miércoles, 13 de abril de 2011

8.

Lo sabía. Sabía que esto no me traería nada bueno… Han pasado varias semanas desde que volvimos de Escocia, y el frontman me enviara aquellos mails que aún hoy leo alguna vez, desconcertada, sin entender nada. Shannon tampoco ha dado señales de vida. Sí, vale, por lo que sé están muy ocupados, y puede que hasta estresados, con la gira. Pero… no sé. Si ellos no me escriben, tampoco yo me atrevo a empezar ninguna clase de contacto… aunque aquellas direcciones de correo electrónico me llamen como si estuvieran hechas de luces de neón. Hay días en los que siento la tentación… pero luego reacciono, me río, cierro el mail. Si ellos no me han hablado, por algo será.

Claro que, mis amigos no parecen pensar lo mismo. Me preguntan de vez en cuando, y cuando les digo lo que hay, me dicen que tal vez debería decirles algo… También bromean con lo de spammearles con promo del Spanish Echelon, con pedirles algo más de atención. A veces, llevan la broma más lejos y hablan otra vez del hurts like satan… Yo bufo, me descojono, muevo la cabeza de un lado a otro.

“No volveré a repetirlo… no pienso irles detrás. Si ellos quieren hablarme, bien, si no… pues ahí se queda.”

“¿No estás siendo un poco creída tú también?”

“Joder, no, precisamente lo contrario… No me creo lo mejor llamando su atención en plan ‘Ey chicos, estoy aquí, miradme’”.

“Tampoco es eso…”

“Así es como me sentiría. Por eso decido esperar… Aunque me haga vieja esperando.”

“No pasará nada, ellos seguirán estando como siempre… ya sabes, el gen vampírico…”

“El gen Leto…”

“El beber sangre de virgen alrededor de la hoguera…”

Río con ganas.

“Pues ya está, sólo tengo que esperar…”

“Pero tú sí envejecerás, y no podrás…jugar con los Leto…you know”

“¬¬”

“¿Qué? No he dicho nada…”

“Creo que no ha quedado claro que aquí nadie ‘juega’…”

Suspiro. Realmente, si no fuera por estas conversaciones, mi paranoia llegaría a límites insospechados. Las ideas bullen en mi cerebro, se aparean, se reproducen como conejos. Por qué ha querido mantener el contacto. Por qué, si quería mantenerlo, lleva tanto tiempo sin hablar. Por qué cojones es tan fácil decir tonterías con Shannon, y por qué él tampoco da señales de vida. Es como si se hubieran olvidado de lo que pasó por completo. De mí.

Cierro los ojos y emito un profundo suspiro tras pensar eso. Qué te pasa. ¿Te creías importante por lo ocurrido? Como si ya fueras imprescindible en sus vidas sólo por unas cuantas tonterías. Además, tu actitud no te hace precisamente imprescindible. No te hace…apetecible. Arg.

Me sorprendo a mí misma fantaseando. Recordando la intensidad de aquellos ojos azules atravesándome de lado a lado. Imaginando las mil y una cosas que me gustaría decirte… Pero sé que esto no se puede calificar como algo más que una obsesión. No te conozco, no sé nada de ti. Ésa es la verdad. También soy bastante consciente… o eso creo… del daño que podrías llegar a hacerme.

Las lágrimas acuden a mis ojos sólo de imaginármelo. Pues mira qué bien. Si sólo pensándolo ya es así, ¿qué pasaría si se hiciera realidad? La verdad, es que creo que hago bien espantándote.

No eres… bueno para la salud.

Menos mal que sé que sigues vivo. Ha pasado ya tanto tiempo sin una señal tuya que creo que me voy a volver loca. Lo peor es la incertidumbre. Preguntarse estúpidamente si no haría algo, lo que fuera, para molestarte, y es la razón por la que no me hablas. O, peor aún, si es por lo que no hice.

Debería dejar de pensar.

Quiero decir… ¿por qué me pongo así? No es como si… no es como si realmente fuéramos amigos, o algo. Tiene algo de cliché lo que voy a decir, pero somos de mundos diferentes, incluso de épocas diferentes. ¿En qué medida algo entre nosotros… una amistad, algo así… iba a funcionar? ¿De qué podríamos hablar? Cuando agotáramos el tema Mars o Echelon, cuando dejáramos de admirar lo maravilloso que eres, jaja, vale, en fin, cuando…

¿Alguien me pega una bofetada por tonta?

Como ya viene siendo habitual, me quedo mirando embobada la BB. Como si mirarla fijamente fuera a hacer algo… Si acaso, como pasa con el reloj; el tiempo parece detenerse cuando lo miras fijamente, y nada pasa.

What am I supposed to do with this time…

La voz de Adam me sobresalta. La canción Runaway de Maroon 5 suena en el reproductor, y resulta algo irónica en este momento. Sonrío, algo amargamente. I’m a nervous wreck… Desde luego, muy tranquila no estoy últimamente. Tengo que hacer algo para dejar de...pensar...

Cuando empieza a sonar Hurts, siento el impulso de tirar el portátil contra el suelo. ¿Por qué? Estas lágrimas no tienen ningún sentido. No tiene sentido sufrir así por algo que no es real. Y lo sé. Y aún así… aún así sigo llorando, y este vacío inexplicable en el pecho me sigue comiendo por dentro.

Por eso, cuando la BB empieza a sonar no quiero prestarle atención, por primera vez en mucho tiempo. Pero el sonido me pone más nerviosa, así que decido contestar sin siquiera mirarla.

-¿Sí?-y mi tono es de cierto fastidio.

-…hello.

El corazón se me dispara. Tras tanto tiempo deseándolo, ahora que por fin es real, es extraño. Porque… parece irreal. Se hace el silencio mientras yo intento recuperar mi voz.

-Alma?-su voz sueña extraña. No suena tan clara como siempre… De repente pienso, no sé por qué, que podría estar borracho. O… ¿dormido? ¿Qué hora es ahora allí donde está? ¿Y dónde cojones está? Yo ya pierdo la cuenta, con tanta gira, tantos países, tantas ciudades.

-Is it a bad moment?

-No, no, it isn’t-recupero yo por fin el aire.

-Sure? It’s day time there, right? I checked it out before...

-Yes. It’s day time...

-Then maybe you’re busy?

-I’m not... I’m sorry, I did sound annoyed or something, right?

Su risa me pilla por sorpresa, pero es un regalo.

-Yeah, and I was thinking: what’s wrong? I can call another time if...

-No-y mi voz suena un poco desesperada, y doy gracias a que no ve cómo me pongo como un tomate…-, no, it’s OK, nevermind, I was… I’m fine.

En mi reproductor, como una broma cruel del destino, suena From Where You Are, de Lifehouse. Vuelvo a ponerme colorada sin saber muy bien por qué.

-Nice music-le oigo decir en voz muy baja al otro lado del teléfono. Mi bochorno aumenta.

-I’m sorry, I’ll turn it down…

-No, please. I’m curious to know what kind of music you listen to...apart from the obvious.

-Oh, I listen to a lot of different music...

...pero parece que ahora sólo oigo canciones que me hacen ponerme el triple de nerviosa. Cuando tras Lifehouse suena otra de Maroon 5, me pregunto si mi reproductor no lo estará haciendo aposta.

-That’s great. I mean, it’s good, as it’s good to listen to different points of view…

Me quedo un momento sin habla.

-That’s exactly what I think…-y vuelvo a sentirme tonta.

Otra vez aquella risa.

-Good girl.

-Good boy-le respondo yo en un acto reflejo, algo defensivo.

-So funny-vuelve a reír él-. I knew it was gonna be a good idea…you know…calling. This is good for me.

-I think the word ‘good’ is gonna lose its meaning, being used so many times-digo entonces yo.

¿Que por qué digo tantas tonterías? Diría un millón más, sólo por oír esa risa. No lo puedo negar.

-You’re so mean to me. Give me some rest.

-Mmm, then maybe I should not say anything at all from now on.

-What the...? I think I’m gonna cry.

-Oh, don’t hang up then, it would be interesting to hear...

-Come on!-salta él alucinado, y ahora soy yo la que ríe con ganas.

-I’m sorry, I’m a mean girl, I know.

-Fascinating-me corrige él acompañado de una risa.

Bufo sin poderlo evitar.

-Yeah…fascinating. So when do you start crying…?

-Ok, ok, I get it, I will never ever say you’re fascinating again.

-It’s not that you have to give up using the word, you know.

-No, it’s just that I should give up saying you are that-ríe.

-Pretty much...

-...but you have to do me a favor then.

Frunzo el ceño.

-...I’m gonna regret this, I’m sure, but tell me.

-Turn the volume up.

¿Qué...? Sin pararme a pensarlo mucho, subo el volumen de la música, obediente.

-More, more, please-subo un poco más-, yeah, a little bit more…-subo una última gota más, sin querer pasarme tampoco-, yeah...there it is. Thanks.

Me quedo con el teléfono pegado a la oreja, sin saber qué decir.

-Now, if you please, tell me something, whatever, till I fall asleep-y su tono, que me recuerda al de un niño, me produce tanta ternura que no me puedo negar.

Y le cuento chorradas a más no poder, y de vez en cuando él me interrumpe para comentar acerca de alguna canción de las que suenan, hasta que, al ver que no responde, bajo un poco el volumen de la música, y con una sonrisa dejo la BB, aún en línea, al lado del altavoz.

-Sweet dreams-susurro.

Y me acomodo en mi propia cama, con una sonrisa tonta dibujada en la cara.

Mi felicidad se ve completa cuando, al día siguiente, recibo otro mail.

“Did you miss me? :)”

“Oh yeah, sure. I was gonna kill myself one moment or another.”

“So you really missed me ;). You can’t fool me, ya know.”

“You can talk to fangirls to feed your ego... it’s useless to try me on that.”

“Why are ya so mean? A girl’s supposed to be sweet.”

Bufo al leer eso. Será...

“There are so many things in this life that are not like they’re supposed to, right?”

“But you’re better.”

Sorprendida, no sé qué contestar.

“Better than…what”

“Just better :)”

“You know, I always enjoy these conversations so full of meaning.”

“Haha... well, I do enjoy them”

“I’m sorry I can’t say the same.”

Pasa un buen rato sin llegar respuesta, y me golpeo la frente. Ya la he cagado.

“…do you mean that?”, llega por fin.

“I do not. It’s called sarcasm.”

Suspiro, algo aliviada.

“Sometimes sarcasm is hard to get.”

“Oh, I can tell.”

“This is stupid.”

Me quedo alucinada y algo dolida al leer eso, sin responder, y viendo que no llegan más mails empiezo a sentirme mal. De repente, me suena la BB… Me llaman. Sonrío, y descuelgo sin mirar.

-¿Sí?

-Hola-incluso en una palabra tan simple se nota el acento, a lo que hay que añadir el hecho de que parece partirse la caja cuando lo dice.

-Hola-sonrío.

-Well, I’m sorry but I’m gonna speak English, my Spanish is not that good.

-How come? If you’re part Spanish...

Su risa es diferente a la de su hermano. Más sonora, más…abierta, más contundente. Como un golpe dado con uno de aquellos potentes brazos.

-I guess they forgot to have that in the genes…

-Well, you should learn Spanish. You know, even if it’s just to flirt with your fans when you come here... Fans or, girls in general, you know.

-Do you like American guys flirting with you in Spanish?

Sonrío.

-I think it’s cute, but... No, thanks.

-So flirting with you that way is useless.

-I guess so, but that’s not the point. It’s not me who you’re gonna flirt with...

-I’m not?-no me da tregua el tío.

-Are you?-frunzo el ceño, inútilmente porque él no me ve.

-You never know-parece muy divertido por un chiste que yo desconozco.

-Well, that won’t work, in that case-no me vas a poner nerviosa, Shann.

-Yeah, it’s not me who you wanna flirt with, right?

Me quedo sin aire por un instante. Contesta rápido, mierda, ¡contesta rápido!

-Who says I wanna flirt with anybody at all?

-Oh, I have powers sometimes. I read minds and...stuff like that.

-You read minds-me río yo.

-Don’t laugh, ‘cause it’s true-pone tono serio, y al no poder ver su cara, no sé qué pensar. ¿Me vacilas o qué?

-Well, I hope mine has a good plot-sigo riéndome.

-It’s been...interesting, so far-le oigo reír también.

-Glad to hear that.

-So remember I read your mind. Don’t think too much.

-Oh, that’s right, I’m not used to do that...-bromeo.

De nuevo, un golpe contundente de risa. Aquella risa, si estás un poco dormido, te despierta sí o sí. Te revitaliza. Sonrío.

-It’s such a crap you’re so far away.

Se me para el corazón unos segundos. Él, al notar mi silencio, sigue hablando.

-I mean, it would be nice if we could hang out sometimes, you and your friends, me and my friends.

-What the fuck, Shannon...-suelto sin pensar.

-You won’t like it?-parece que se pone algo serio.

-Are you fuckin’ kidding me?? Tell my friends we’re hanging out tonight with you and the guys and they’ll burn out of pure excitement.

-Oh, hanging out tonight. That would be great.

-But we’re too far away-suspiro, ya sin pensar en él.

-I’m sorry-me dice con voz amable, y entonces me doy cuenta.

-No, I mean… they’re too far away too. I can’t hang out with them as often as I’d like.

No quería empañar esta conversación tan divertida con mi tristeza, Shannon... Lo siento. Lo siento mucho.

-Oh. I feel sorry for that too.

-Yeah… it’s not your fault, anyway.

-You met each other because of me, right? Me and the guys. So, it’s kinda my fault, in the end.

-Come on, don’t be silly-exclamo yo al oírle decir eso.

-I’m not crying about that, don’t worry-ríe él.

Creía que estabais demasiado lejos. Pero, Shannon, siento como si te tuviera al lado. Y esta sensación cálida me basta.

-I’m not crying, but I think you are…-dice entonces él, al no oírme responder.

-I’m a stupid little girl-río yo, entre algún que otro sollozo.

-But don’t worry, I like that-podría jurar que sonríe al otro lado del teléfono.

-I’m sorry…-intento disculparme yo.

-Yeah, that makes you stupid, you’re right. Sometimes it’s good to cry.

-Th...thanks...

-It’s good to know you still have feelings, mean girl.

Suelto la carcajada.

-I’m faking, you know, this is not true, I’m not really crying...

-Yeah, sure.

-Thank you, Shannon-digo yo algo tímidamente.

-I don’t know why.

-Yeah, you do-sonrío.

Incluso riéndose suavemente, es bien sonora.

-Well, I like having fun with you, funny girl. I’m pleased to help somehow.

-You really do-las lágrimas ahora son silenciosas, y distintas en su esencia.

-We’ll hang out and forget about tears next time.

-Oh, that would be great. Next time.

No es fácil fingir que nada ocurre ante el... “ojo público” cuando tienes amigos que no paran de tuitear indirectas como “qué genial sería salir de fiestaca con los Mars” o “Debe molar poder tener una conversación decente, tranquila, con ellos”. Les mataría, pero me hacen reír mucho.

Sólo les he contado a ellos lo de las llamadas. Por eso, cuando mi compañera de piso me ve un día silbando, con la sonrisa de oreja a oreja, me mira alucinada.

-Pues sí que andas tú contenta últimamente…

Yo me hago la tonta.

-¿Eh? Ah, bueno, puede-y mi sonrisa se ensancha con algo de misterio.

-¿No le estarás dando a las drogas ahora, no?

Bufo mientras sacudo la cabeza.

-Sí, tengo unash setash super ricas, ¿quieresh probarlas?-digo con voz de colgada.

-Andaaaa. Qué andarás haciendo tú… Pero bueno, si estás tan feliz malo no puede ser.

-El sol brilla, los pájaros cantan, la hierba es verde…-digo yo cantarina.

-Lo dicho, te drogas…

Con una carcajada, me encojo de hombros y me alejo con paso danzarín. Me suena la BB, y toda emocionada, sin mirar, contesto con un “Hi”

-Eeeh…hi?-me dice una extrañada Melisa.

-Ah, Melisa, ¡eres tú!-digo yo, con un tono algo más alto de lo normal y esa estúpida voz cantarina que he puesto bromeando con mi compañera.

-Sí… ah, ya entiendo. Esperabas que fuera otra persona…

-En realidad, no esperaba a nadie…

-Síyaclaro, y por eso has respondido con un “Hi”.

-¡A veces lo hago!

-Que no me engañas Alma…

Me alegro de tener al menos un miembro del Echelon cerca de mí. Y cuando ese alguien además era tu mejor amiga desde antes de descubrirles al grupo, la sensación es aún más agradable. Es curioso, pero ya ni siquiera soy capaz de recordar cuando le hablaba de los Mars y ella no se enteraba de nada… Parece que lleváramos así desde siempre. Río con ganas.

-Bueno, ¿me vas a decir por qué me llamas, o…?

-Ah sí, vamos a hacer botellón en casa de S., por si te quieres apuntar…

-Mmm vale, hace mucho que no salía ya. No han parado de darme la brasa, así que les voy a dar esa alegría-río.

-Si es que eres lo peor…

-Ains, nací así, qué le voy a hacer.

-Tratando mal al frontman, a Shann, a tus propios colegas…

-Oye… ¿va a ir…?

-Creo que sí-me puedo imaginar su trollface incluso sin verla.

-Uhm. No sé.

-¿El qué no sabes?-me ve venir… cómo me conoce.

-Depende de cómo ande de humor, voy, ¿vale?

-No jodas, Alma, te vienes y punto.

-Aaaaaay, qué pereza.

-¡Habías dicho que venías!

-Ya, hasta que supe que él también iba…

-De todas maneras no es seguro. Cojones, vente.

-Bah, la verdad es que ahora eso ya no me puede afectar… soy demasiado feliz-vuelvo a usar la voz cantarina.

-Exacto, no tienes que preocuparte por él porque ya tienes al frontman…

-No tengo nada. Y me voy a seguir sintiendo incómoda.

-Pues no sé por qué...

-Porque los frontmans dan asquito, por eso-suspiro.

La oigo reír. De hecho, le da lo que parece un ataque de risa, y yo me quedo mirando mi BB alucinada.

-¿¡¿Estás bien?!?

-Estás fatal-me dice cuando por fin puede hablar.

-¡Mira quién fue a hablar!

Así, me descubro a mí misma preocupándome excesivamente por lo que voy a vestir, por el hecho de que mi pelo esté perfecto, el maquillaje… Como siempre, nada funciona, y al final voy “como sale”. No voy a decir que vaya hecha un desastre, pero tampoco exactamente como quería.

No me gustan mucho los cumplidos. Principalmente porque no suelo creérmelos…

-Almaaaa, ¡has venido!

-En serio, ¿no es un espejismo o algo?

Sonrío, aguantando las bromas de siempre.

La noche se presenta bastante animada, la verdad, y tras un par de vasos de calimocho yo me encuentro más relajada y más sonriente. Al otro lado de la habitación está él, y ya Melisa me ha echado alguna que otra mirada. Yo sonrío despreocupada. Pero la verdad es que por dentro estoy algo nerviosa. No sabría empezar una conversación con él aunque quisiera. Y además… sin saber por qué, de vez en cuando miro mi BB. Como esperando algo que, evidentemente, no llega.

Venga, Alma, juega un poco en el mundo real, ¿quieres?

No es que la conversación con los demás no sea agradable, que no me eche las risas, muchas provocadas por mí, todo he de decirlo, no es que, en definitiva, no me lo esté pasando bien. Es que estoy demasiado pendiente de cada uno de sus movimientos. Qué cojones tendrán los frontman…

Cuando me levanto a por más calimocho, a punto estoy de caerme encima de él. Él me agarra de la cintura para sujetarme, y con amabilidad me pregunta si estoy bien.

-S-sí…gracias-es todo lo que me sale decir a mí.

Eres capaz de vacilarle a Shannon Leto, pero incapaz de hablarle a alguien como él. Mira que eres rara…

-Ya andamos un poco mareados, ¿eh?-sonríe.

Oh. Madre. Mía. Ha dicho una frase… ¿eso ha sido un inicio de conversación?

-Nah, esto no es nada, aún no ha hecho más que empezar-bromeo yo.

¿Por qué me pierdo de esta manera en tus ojos marrones? Después de cierta mirada azul, la tuya apenas debería hacerme cosquillas.

-Trae-me dice señalando el vaso-, ¿qué te pongo?-se pone en plan camarero, y me arranca una sonrisa algo (bastante) estúpida.

-Calimocho, por favor.

-La cerveza está más rica.

Me limito a echarle una mirada alzando las cejas.

-Yo sólo digo…-dice él, levantando los brazos como pidiendo paz.

-Lo estará, pero a mí me gusta esto-de repente, me fijo en la cantidad que está echando-. ¡Eh, eh! Así igual ya no me gusta tanto…

-¿Qué? ¿Qué he hecho?-dice alzando el cartón de vino como con alarma.

-Nada, es sólo que… no eches más vino, por favor.

-Pero así va a estar muy dulzón…

Me limito a sonreír, y antes de que pueda hacer nada más, agarro la botella de Cocacola, echándome a mi gusto. Agito un poco el vaso, pego un sorbo.

-Mmmmm.

-Sí que te gusta-me dice con una sonrisa algo burlona.

-Tsss. Atiende a tu birra, que se va a sentir sola.

-Vaaaale, tranqui, tranqui. Disculpe, milady…

Yo río, despreocupada. Me debe haber subido todo el alcohol de repente, o algo, porque…

-Perdona, es que sieeeeempre me dicen lo mismo, y una ya ni sabe cómo contestar. Me gusta así, punto. A ti te gusta la cerveza, a fulanito le gustará el whisky doble sin hielo, qué más da. Es cuestión de cada uno…

-Sí, vale, perdona-no sé por qué, parece como… ¿molesto?

Intento suavizar el ambiente.

-Sólo digo que, vive y deja vivir.

-Buen lema.

-Me suelo guiar por él.

Sonreímos los dos a la vez.

-Ese colgante que llevas… ¿significa algo?

Ah, ya veo dónde estabas mirando, pillín. Me llevo la mano al colgante, en un doble acto reflejo; el de taparme el escote sintiéndome algo rara, y el de agarrar algo tan importante, como protegiéndolo de la mirada de un “extraño”.

-Es…es un símbolo de mi grupo favorito-no hace falta decir más.

-Ah, sí, D. me comentó algo sobre que Melisa y tú estabais obsesionadas con no sé qué banda…

Me sorprende a mí misma mi propio pensamiento estúpido: ¿ha hablado alguna vez de mí? Estás hecha una quinceañera, Alma.

-Se podría decir-asiento con una sonrisa.

Parece sorprenderle el hecho de que lo admita sin más. Me mira con los ojos como platos, así que yo entiendo eso…

-¿Qué?

-No, nada…

-Básicamente sí, se podría llamar así, obsesionada, así que no lo voy a negar. Tú piénsalo bien, puede que algún día haya por ahí mujercitas obsesionadas con tu propia banda-sonrío.

Él sonríe, una sonrisa medio tímida, muy humilde.

-No sé-se encoge de hombros.

-Aquí hay una-sonrío yo, me atrevo incluso a inclinarme ligeramente hacia él.

-Ah, ¿sí?-ríe él, y también se inclina hacia mí.

-Un pelín, tampoco te lo creas mucho-me encojo yo de hombros, pero no me aparto.

-No es igual que la otra obsesión.

Por un momento, aquella frase me paraliza. Podrías estar en lo cierto y no sabes hasta qué punto… Yo tampoco lo sé.

-Bueno… al menos de momento, no-y le lanzo una mirada que lo quiere decir todo y nada al mismo tiempo. Le veo sonreír levemente-. Apenas he podido escuchar vuestras canciones si no es en el par de conciertos al que he ido… Por ejemplo-me explico.

Con un movimiento, apoya una mano en la mesa que hay a mi espalda, dejándome acorralada entre él y dicha mesa. Se inclina tanto hacia mí que quedan apenas unos centímetros entre nosotros, y me mira de lleno en los ojos.

-Siempre puedo improvisarte alguna en un momento.

Aunque me sonrío por su mediana chulería, el corazón se me dispara. Está cerca, muy cerca, y sé que el más mínimo movimiento podría hacer…

Me suena la BB. Me sobresalto, la cojo, miro quién llama. Por unos segundos, la miro dudando, dudando, dudando mucho.

-Perdona… es importante-y marcho corriendo buscando algún sitio tranquilo.

Y cuando aquella voz suave suena al otro lado del teléfono, me olvido de él y la cara de asombro absoluto con la que le he dejado.

1 comentario: