jueves, 14 de abril de 2011

14.

Sabía que iba a hacer calor, pero realmente me sofoca la oleada que me envuelve al salir por la puerta de desembarque. A eso le puedes añadir el agobio de estar sentada en una sala, con dos polis que te miran fijamente frunciendo el ceño, al más puro estilo de peli americana. Cosa que me provoca ganas de reír, pero decido no tentar a la suerte.

-Miss, we’ll have to register every single thing-la voz le sale áspera, pero realmente, me doy cuenta, es sólo el tono adecuado a su profesión. Estoy bastante nerviosa, no lo voy a negar, porque al parecer he hecho algo y no sé el qué.

-Yes of course-señalo mis maletas, pongo mi bolso de mano encima de la mesa, dispuesta a colaborar en lo que haga falta. Por un momento, mi imaginación se dispara, recuerdo aquellas pelis en las que alguien ponía la droga en equipajes ajenos… Vale, no, no puede ser. Pero ¿entonces qué…?

Sin miramientos, empiezan a sacarlo todo, y me hacen sentirme casi ultrajada, pero no digo nada, conservo la compostura, únicamente me pongo algo colorada cuando les veo sacar mi ropa interior… Hacen un par de comentarios sobre algunas cosas e incluso acaban requisándome otras, pero todo lo aguanto con estoicidad.

Después de un rato que se me hace eterno, de rellenar mil formularios… me dicen que ya está todo, que perdone las molestias, que esperan que disfrute de mi estancia en Los Ángeles. Yo sonrío y murmuro un par de palabras, y salgo de aquella asifixiante habitación. Cuando sé que no me oyen, suelto una retahíla de palabrotas.

-Watch your tongue, they’re not that far-oigo una voz burlona a mis espaldas.

Me vuelvo, y allí está Shannon con su sonrisa torcida, y no tarda en darme unos de sus abrazos de oso. Jared me sonríe al ver mi cara de “apretujadahastalamédula”.

-Did you have any problems?-me pregunta.

-Well, I don’t know, they probably thought I was a dealer or something, they checked all my luggage and messed my things up-frunzo un poco el ceño.

-But everything’s OK now?-me pregunta algo preocupado.

-No, it’s not...-digo yo desviando la vista, y veo sus caras de preocupación. Me acerco a Jared, abro los brazos, y él, algo confuso, me devuelve el abrazo…-. Uhm, yeah, it is now…-sonrío con mi frente apoyada en su pecho, y les oigo reír.

-It’s gonna be such fun with you here-dice Shannon, y cuando me abrazan a la vez, me siento protegida, me siento bien.

Cuando llegamos a casa de Tomito y Vicky, me recuerdan a una pareja de padres adoptivos esperando por su hija de acogida, con nervios pero excitación. Me río para mis adentros. Anda que no estás tú imaginativa hoy…

-How was the trip, Alma?-me pregunta Tomo con ese tono entusiasta suyo.

-I don’t know. Fortunately, I’ve slept most of the time-sonrío.

-I thought you were not gonna make it, that you were gonna stop the plane in the middle of the air or something just to get the hell outta there.

Los demás ríen con ganas, y más al ver mi cara de bochorno.

-I feel really bad on the plane, ok? It’s not been easy.

-I’m sorry-cambia el tono Tomo.

-Well I accept some bad joke once in a while-sonrío yo.

-You don’t know the best part, Tomo-dice entonces Jared-. She’s been almost arrested and sent right to Guantanamo...

-What the fuck?!?-dicen Tomo y Vicky a la vez, yo pongo los ojos en blanco, Shannon ríe con aquella risa fuerte, brusca.

-All bullshit, Tomo, don’t listen to him.

-But you look all dangerous now-sigue con la coña Shannon.

-I...what??-alucino.

-Yeah-le secunda Jared-, with that hair, and all.

-I’ve only dyed my hair black and now I’m dangerous-bufo yo.

-And that-señala mi muñeca y mi antebrazo interior Jared.

Enmudezco, mirándolos fijamente. Ya… eso también.

-But…what’s that about Guantanamo?-pregunta Vicky, intrigada.

Por alguna razón, Jared y yo nos hemos quedado a solas. Estamos en la cocina, preparando la cena mientras a lo lejos se oyen los gritos de Tomo, Shannon y Vicky jugando con energía, por lo que parece, con la Wii.

-They’re really into it-ríe Jared, y yo en respuesta.

-I thought that was the reason you and I are here cooking for them.

Una sonrisa torcida que me altera un poco.

-You mean I’m the one here cooking for all of you.

Disimulo y pongo mi mejor expresión inocente.

-Well, err… you know, you’re doing it so well… I don’t wanna disturb.

-Compliments are always a good way to avoid doing something-sonríe él.

-Oh come on, I’ve told you. I’m not good at cooking. Actually, I almost don’t know how to cook anything.

-You can’t eat meat if I’m cooking, you know that, right?-vuelve a torcer la sonrisa, y me parece que se me para la respiración.

-A price I’ll have to pay-me encojo de hombros.

Se ríe con ganas.

-I’m glad to see that you’re happy.

-Sorry?-pregunto yo, confusa.

-You know, when I saw all that-me señala toda entera con un gesto-, I thought something was going on.

Contengo mi exclamación de sorpresa. No puedes... ¿cómo puedes?

-What something?-río yo, fingiendo que no sé de lo que me habla. Decidí que lo mejor, ya que iba a venir, era no decir nada sobre Adrián. Que pintaría una sonrisa como siempre hago. Pero, tú… Tú en el fondo creo que lo sabes.

-I don’t know. Maybe it’s because of that thing about your father-dice él suavemente, mirando la cacerola que tiene al fuego.

-I’m nervous-admito yo con un hilo de voz.

-You said you were afraid of needles. And that was why you were never gonna get tatooed-se vuelve a tiempo de ver mi cara atónita-. I remember that conversation. I asked you why, when all your friends seemed to be tatooed, Mars-tatooed I have to add, you were not.

-Well...-agacho la mirada, sin saber muy bien qué decir.

-But now…-echa una mirada a mi brazo izquierdo. Lo vuelvo, dejando al descubierto la cara interior, donde el tatuaje luce reluciente, aún sin estar completamente perfecto.

-Some fears are worth to fight with.

Tras asegurarse de que la comida no peligra, viene hacia mí y dirige sus manos a mi brazo, pero parece dudar un momento antes de agarrarlo y acercárselo para verlo con mayor claridad. Me sobresalto un poco cuando lo toca; aún escuece un poco.

-Does it hurt?

No, he pegado el brinco porque tus manos queman como brasas, frontman.

-A little bit-susurro yo. Soy demasiado consciente de esas manos que cuidadosamente agarran mi brazo de manera que evitan tocar mi parte aún sensible.

-“Keep running”-observo sus labios mientras susurran la frase tatuada, podría decirse que abrazando a esa flecha que apunta a mi muñeca-. Nice.

-Yeah, uhm, well-me encojo de hombros.

Él, aún sosteniendo mi brazo, me mira directamente a los ojos.

-I dare guess the arrow is in some way for us?

-Of course-digo yo, como casi reprochándole que lo dude.

-But at the same time, this…

-You know why-sueno algo brusca porque me intimida la situación. Su proximidad física, y esa otra clase de cercanía que…

Aquella sonrisa torcida me va a causar una conmoción.

-I think I really like it-me mueve un poco el brazo.

-Thank you-digo sin apenas aire.

Su mirada es intensa, y aunque a sus ojos sigo…comprometida, mi cuerpo no puede evitar reaccionar a todo. Su contacto, sus ojos. Esa sonrisa que brilla en su mirada. Y también… ese algo, sea lo que sea, que noto en él y que me intriga.

-Is the dinner ready yet?-nos sobresalta un Shannon que se asoma por la puerta, y que aunque sonríe levemente al vernos, no hace ningún gesto más sobre ello.

Más tarde, en la sobremesa, llenos y cansados de jugar a la Wii, charlamos tranquilamente con unas bebidas frescas y los sonidos de la noche de fondo.

-So…your father is really…-dice Tomo, sin querer ser demasiado explícito.

Se me borra un poco la sonrisa. En realidad, sigo sonriendo, pero supongo que con un matiz distinto.

-I just hope… I don’t know. I don’t know what I’m exactly doing here. Maybe he doesn’t really want to see me. You know? It’s hard for me, but it must be a thousand times harder for him.

-What do you mean?-pregunta Jared.

-I mean... for me, this is gonna be hard, yeah. It’s a father I only know by a few letters, and all the pain and sadness I’ve been keeping all these years, even from my own family, won’t be a soft hit. But... he’s weak now. And... maybe I’m doing wrong? Maybe I shouldn’t go see him.

El repentino pensamiento me golpea desde dentro, y por un momento me doblo hacia adelante, aunque lo disimulo como cambio de postura.

-What are you saying, Alma?-salta Vicky-. Of course you should. You must. There’s no better moment.

-Yeah, he’ll be glad to see you.

-But he’s weak now. He has his strength focused on...another subject. What if I only make him feel worse?

-Alma, trust me-me dice Shannon, pasándome el brazo por encima de los hombros, y haciendo que le mire a los ojos-, when he sees you he won’t be able to do any other thing but smile.

Hay algo en Shannon que hace que instantáneamente me sienta mejor, no importa cómo de mal me sintiera antes. Me río.

-And how do you know that?

-Happens to me all the time-tuerce la sonrisa, y aunque yo bufo tomándomelo como una media broma, me quedo un instante embobada pensando cuánto de verdad habrá en aquella frase.

Sin embargo, cuando cruzo una fugaz mirada con Jared, y veo su expresión, ese pensamiento me da miedo. ¿Por qué? ¿Qué me ocurre? Tendría que pensar en mi padre, en el encuentro de mañana, en todo lo que podría pasar. Y sin embargo, mis pensamientos orbitan alrededor de ti. Siempre.

-I’m sure your father will be so happy that maybe even it will relieve his pain-me sonríe Tomo, y Vicky le echa tal mirada al oírle decir eso que apenas contengo una risita por la ternura que me causa su monosidad. Me gusta la pareja que hacen; su compenetración, sus movimientos, todo resulta natural, en ningún momento parecen puestos aposta juntos, sino como… sino como si estuvieran hechos ya así. Para complementarse, pero sin perder su identidad.

-I hope so-digo yo en voz baja, apartando la vista de ellos para mirar fijamente mi vaso-. If you excuse me, I think I’m gonna go to my bedroom right now.

-Yeah, of course, you’ll be tired of the long trip-dice Vicky, y se levanta ella también del asiento, guiándome de nuevo a mi habitación.

-She means she wants to talk to her friends via Internet-oigo decir a Jared en voz baja antes de que salgamos del salón, y a Shannon y Tomo riendo.

-Well you caught me there-grito yo, ya desde el pasillo, y los oigo estallar en carcajadas.

Vicky me sonríe.

-It’s good how you have them already. Like, you’re one of them, you know?

La miro sorprendida.

-Sorry, but...what?

-With Tomo and Shannon, I know, it’s not so hard. I mean, I know how Tomo is-sonríe, y yo le devuelvo una sonrisa cómplice-, and Shannon is just so friendly and passionate. He’s always hugging around-ríe-. But Jared...

La escucho embobada, sorprendida de que me esté contando estas cosas cuando, realmente, nos conocemos de hace muy poco. Pienso que, tal vez, esté tratando de averiguar algo. Pero no me molesta.

-What about Jared?-digo yo en un hilo de voz.

-You guys… is there something between you two, Alma?

Aquella pregunta me pilla tan de sorpresa que lo único que consigo es un par de ojos como platos y una mueca que no sé muy bien cómo será.

-What…wait…who?-consigo finalmente balbucear, que para el caso, igual mejor no hubiera dicho nada…

-I’m sorry for asking, Alma, but I’m really curious.

-But I don’t know what you m...

-Something going on between Jared and you. You know. Something.

La miro fijamente con cara de estúpida sin saber qué decir.

-I know, it’s really not of my business, I’m sorry…-se empieza a disculpar.

-No no no, it’s OK, it’s OK-sonrío-. I mean… there’s not. We’re good friends and I’m proud I can say that, but... just like Shannon, good friends. And I hope from now on I’ll be such good friends with you and Tomito-sonrío.

-To...Tomito?-pronunciado con su acento es algo hilarante. Casi me pongo colorada.

-I mean, Tomo, Tomo-río-. I’m sorry... just Tomo-al ver su cara, me explico:-. Haha, I’m sorry. I’m used to it. Me and my friends Echelon call him like that, like a friendly way to call him. It’s like, I don’t know, like saying “Matty” or “Bobby”...

Al entenderlo finalmente, se ríe conmigo.

-You all seem to love them so much. I mean, I know they’re worth it, by experience, but... It never ceases to amaze me, in some way.

Sonrío, con esta gran sonrisa que sólo pongo al pensar en el Echelon.

-Yeah… it’s the same for me. So you know.

Compartimos una sonrisa cómplice. Definitivamente, Vicky me cae bien.

-So, there’s nothing between you and Jared. For real.

-You met my boyf...

-It’s not your boyfriend anymore, right?-me dice entonces, y casi pego un grito de sorpresa-. The haircut, the whole change in you. I think he’s not around anymore.

La miro alucinada, sin poder hablar.

-Don’t worry, I won’t tell them…not if you’re not ready.

¿Hola? Vicky, ¿lees mentes o algo?

-I’m… I mean… thanks-suspiro.

-But don’t push Jared too hard. I mean, I barely know him myself, but... it doesn’t seem that kind of guy.

-What...?

-Nevermind-sonríe ella, y cierra la puerta de mi habitación tras de mí, dejándome a solas con mis confusos pensamientos.

12.

Los días se suceden de manera confusa. A veces parece que van muy lento, otras que van demasiado rápido. Vivo en un teatro… Donde yo soy la actriz principal, pero nadie más lo sabe.

Cuando estás acostumbrado a pintar la sonrisa, no resulta complicado. Hay una pequeña parte de ti que se siente culpable, pero siempre gana aquella que te asegura que lo mejor es disimular. Al menos, hasta que sepas…

¿Pero algún día sabré algo?

Sé que quiero a Adrián. Siento un hormigueo en el estómago, y una ternura dulce cada vez que le veo. Y, ya puestos, muchas veces no saldría de la cama estando con él. Me hace feliz, más feliz de lo que había estado en mucho tiempo.

Pero, a solas en mi habitación, observo mi BB como hipnotizada, llegándome a saberme el orden de las teclas de memoria. Esperando… algo. Mirando a las paredes, en busca de un par de ojos que nada me pueden decir.

Porque carecen de una respiración que les delate.

Sólo dejo de hacerlo cuando por alguna razón recuerdo a ese novio que tengo, que me adora y que no se merece que yo ande pensando tanto en otro hombre… Me digo a mí misma que no es así como pienso en él, que pienso en él porque es importante para mí y quiero saber que está bien…

Pero yo sé que está bien. Le leo en twitter, le veo en entrevistas, sé que en alguna parte del mundo él está respirando, comiendo y viviendo, sano y salvo.

Aunque sé qué Shannon nunca le dirá nada a nadie, cada vez me siento más culpable cuando hablamos por teléfono y acabo llorando sin poderlo evitar, y él me consuela con cálidas palabras y una comprensión que me maravilla.

Por supuesto, acabo por decírselo a mis queridos tesoros, mis pequeños Echelon, porque aparte de que acabarían por averiguarlo, ya les oculté algo una vez, y sé que no está bien. Me asombro de lo bien que se comporta Melisa, aunque le sorprenda alguna mirada cuando estamos todos juntos y yo abrazo a Adrián.

Creo que la tensión me va a hacer estallar. Mientras he de comportarme como si nada con Adrián y el resto de la pandilla, mis amigos insisten en que he de hacer algo con eso. Que he de hablar con él. Pasada la sorpresa inicial tras contarles lo de aquella noche lluviosa, los comentarios jocosos y demás, sus bocas se llenan de consejos que yo escucho y aprecio, pero… Es como si me dijeran que tengo una bomba dentro y que si no la saco estallará en un momento u otro, y aún así me quedo sentada mirando al sol. Sin sacarla. Sin intentar siquiera desactivarla.

Hasta que un día…

Mientras ceno enfrente del portátil, leyendo twitter como siempre, curioseando tumblr también, la oleada de pánico que se despliega de diferentes formas. En forma de chillidos estridentes por tumblr, con las chiquillas echelon que alteran los hechos de tal forma que ya ni parece real. En forma de ese sonido, el que haces cuando contienes la respiración de golpe, por parte de mi querido Spanish Echelon en el twitter.

Jared ha estado a punto de caerse al suelo en el último late-show al que ha asistido, por culpa de un repentino mareo.

Mientras procuro concentrarme en twitter, el único sitio donde el tema se comenta con sentido común por parte de mis amigos y compañeros echelon españoles, intento contener mi propia reacción. Se causa tanto revuelo que incluso acabo leyendo un tweet de Tomo intentando contener el pánico, asegurando que no ha sido nada y que Jared se encuentra bien, y agradeciendo la preocupación.

Creo que yo también me voy a marear.

Me tumbo en la cama, respiro hondo. Me suena la BB indicando un nuevo mail.

“Alma, everything’s OK, don’t believe any other thing. I’ll call you later.”

Contengo las lágrimas y río nerviosamente. Shannon…

Doy vueltas a la BB en un tic nervioso, intentando controlar el ritmo anormal de mi respiración. Sé que no puedo quedarme esperando.

Mis dedos tiemblan al marcar, y oigo los tonos pensando que con mi voz será igual.

-Hi-su voz es aún más suave de lo normal.

-What the hell, Jared. Are you sleeping properly? I won’t ask about eating, ‘cause I know you don’t...

-What?!?-oigo su respuesta alucinada.

-What is it? Are you really alright? Have you been to the doctor?

Escucho una carcajada, limpia, sincera, al otro lado del teléfono.

-Are you even real?-le oigo decir entre risas.

Poker face del quince.

-Of course I’m fuckin’ real, Jared, what the fuckin’ fuck?-estoy tan alterada que suelto más palabrotas de lo normal.

-I’m OK, Alma-y aquella voz suena tan tierna, que termina por deshacerme-. I just got a little dizzy, maybe I was a bit tired, but it was nothing.

-Are you sure?-frunzo el ceño.

-Haha, of course I’m sure, it’s my body we’re talking about.

¿Por qué esa frase dispara estas fantasías en mi cabeza?

-You never know. I still think you should go check…

-Thank you-podría jurar que sonríe al otro lado del teléfono. Y el tono de su voz, por una vez, suena más cálido.

-I just wanted to know everything was OK-farfullo yo.

-And I thank you-ríe.

-Because you know, everybody’s panicking all over the internet and I thought I should check and...

-Alma-me frena-. You can tell your friends I’m OK, everything’s OK, you don’t have to worry at all. You won’t be able to tell the world but at least your friends can know.

-You should say something, Jared. People are...

-I will-hay algo en su voz... Aunque cálida, parece triste.

Inspiro hondo antes de hacer la siguiente pregunta.

-Are you really OK?-en un hilo de voz.

Se hace el silencio al otro lado.

-Of course I am, funny girl-se ríe, pero yo ya le conozco lo suficiente para notar que no es del todo sincero.

-I’m gonna be “funny girl” forever, right?-digo yo fingiendo fastidio, sin querer presionarle más.

-I hope so.

Ni yo misma me entiendo, Jared. Pero sé que ya no puedo vivir sin ti.

Soy más feliz que antes, porque vuelvo a hablar con Jared. Sin ningún tipo de tonterías, con normalidad… Prácticamente igual que antes.

Aunque en el fondo sepamos que no.

Mi madre me llama diciéndome que ha llegado una carta de mi padre.

-A tus hermanos también les han llegado otras tantas, y se las he reenviado a cada uno… ¿tú también quieres? Dijiste que ibas a tardar en venir.

-Sí, mándamela. ¿Alguno ha podido abrirla ya? ¿Sabes de qué se trata? Llevábamos ya un tiempo sin noticias suyas.

-Bueno…

La escucho mientras con tono suave me cuenta a grandes rasgos. Es algo que siempre he adorado de mi madre, su ternura. No hay mejor persona para tener tal cantidad de hijos que ella. A su manera, y aunque no ha sido nada fácil, ha sabido darnos el amor que necesitábamos a todos y cada uno de nosotros.

Mi padre está enfermo, bastante enfermo, y como puedo leer yo misma un par de días después, no quiere ponerse dramático pero teme… Ni siquiera me paro a analizar atentamente los detalles sobre su enfermedad, pero me queda claro que podría no curarse. Podría…

Ni siquiera soy consciente, apretando la carta en mi mano, del número que marco al coger la BB. Pero sí del alivio inexplicable que siento al oír la respuesta.

-Hi?

-Shannon…-y ya no puedo decir más, vencida por el llanto.

Los chicos alucinan cuando les digo que quiero ir a L.A. Al principio se crean una idea equivocada de mis razones, hasta que les explico lo de mi padre.

“Pero…por lo que nos has dicho, en todos estos años no le has visto. Ni siquiera le conoces, realmente. Vale que la enfermedad es chunga, pero puede que…”

“Ahí está la cuestión. Lo he pensado, y no quiero que esto siga así. Me gustaría poder conocer a mi padre antes de que no pueda hacerlo nunca más.”

“Tiene cojones que tengan que pasar cosas como ésta para…”

“No nos damos cuenta de lo importantes que son las cosas hasta que pasan ciertas cosas, es así.”

“Creedme, soy la primera que se siente mal por no haber tomado esta decisión hasta ahora. Realmente, siempre ha estado ahí… Siempre he querido… Es sólo que he pensado que, ahora es mi momento. Ahora o nunca. Mi madre no se podrá negar, y ya conozco a alguien en la ciudad…”

“Ahora que te puedes codear con la jet-set en Beverly Hills y asistir a las party hard de los famosos…”

“Y pasear por la playa de Santa Mónica… ASDFGHJKL QUIERO IRME CONTIGO”

Se me vuelven locos cuando se trata de L.A. Yo sonrío y les explico que voy a ver a mi padre, no de vacaciones... Ellos me responden que aún así, seguro que me da tiempo a hacer turismo, no me voy a quedar de enfermera de mi padre…

“Depende de lo mal que esté.”

Antes de tomar una decisión más definitiva, espero a poder hablar con Adrián. Estos últimos días nos hemos visto muy poco, ya que estamos en plenos exámenes y el estudio no nos deja ni un respiro. Además, por circunstancias de cercanía a nuestras respectivas casas y tal, estudiamos en bibliotecas distintas. Intentamos tener ratos para vernos, pero normalmente estamos tan cansados que se hace duro hasta mantener una conversación. Le he explicado lo de la enfermedad de mi padre por teléfono, pero esto quiero explicárselo en persona y con calma. La separación del verano ya iba a ser bastante dura sin que yo me fuera tan lejos que no podríamos vernos nunca y encima… encima tan cerca de Jared. Me imagino que la idea no le va a gustar ni un pelo, pero tendré que intentar explicárselo lo mejor posible.

Me acerco hasta la biblioteca donde va él para pillarlo por banda un rato y hablarlo. Parece realmente sorprendido de verme allí, pero a la vez me da un beso que arranca algunas risitas y miradas curiosas de los que están alrededor.

-¿Podemos salir un momento? Tengo que hablar algo contigo, pero quería hacerlo en persona, por eso he venido…-digo yo en susurros, para molestar lo menos posible a la gente que estudia.

-Claro-me dice, y les dice a sus compañeros de mesa que volverá en un rato. Me parece que una de ellos me observa fijamente hasta que desaparecemos tras la puerta de la sala.

Salimos del edificio, donde el sol luce brillante, como burlándose de los pobres que tienen que quedarse entre cuatro paredes. Siempre he pensado que los exámenes con tan buen tiempo son un atentado contra la humanidad.

-¿Y bien?-me pregunta cuando nos hemos acomodado en la hierba de un parque cercano.

Procurando ser lo más clara y concisa posible, le suelto todo lo de mi padre y mi intención de viajar a… Como imaginaba, no se lo toma muy bien.

-¿Me estás diciendo que te vas todo el verano a no sé cuántos kilómetros por un padre al que apenas conoces?

-Me escribe desde siempre, y joder, es mi padre.

-Y supongo que el hecho de que un par de hermanos viva allí no tiene que ver en absoluto.

-Tomo también vive allí-digo yo, como desafiándole.

-Todo tiene que ver con ellos… allá donde mire, marcianos y más marcianos.

-Sabes lo imp…

-¡Tan importantes que viajas kilómetros y kilómetros sólo para verlos! Porque por mucho que tu padre…

-Mi padre puede MORIRSE, ¿¡¿entiendes eso?!?-le suelto, ya furiosa.

Aquello parece aplacarlo, y algo avergonzado enmudece, y mira al infinito. Se hace el silencio. Yo contengo las lágrimas de rabia, contengo las palabras que realmente no quiero decir.

-Lo siento, es sólo que…

-¿Qué?-alzo yo la vista para mirarle a los ojos.

Él parece sentirse aún peor al verme. Las lágrimas, las muy putas, han logrado escapar. Me las seca con los dedos.

-No sé qué haré todo un verano sin verte.

Me enternezco.

-Ni siquiera sé cuánto duraré allí. Podría ser que… O igual me vendría en cuanto llegara a conocerlo. No sé lo que pasará, Adrián.

-¿Y te quedarás en casa de tu padre?

Tardo en contestar, lo suficiente para que él frunza el ceño.

-Mi padre no estará en condiciones…puede que tengan que trasladarlo al hospital pronto. Tendré que…

-Por lo que más quieras, Alma, no me digas que te quedarás en casa del Leto.

-No lo he…-me asusta su expresión-. ¡Pensaba quedarme en casa de Tomo y Vicky!-le grito, molesta.

Casi suspira de alivio. Yo decido dejar de pensar.

Les comento mis planes a los Leto. Shannon parece estallar de alegría y me comenta todo lo que haremos una vez que esté allí, hasta que le recuerdo que voy por mi padre, y se disculpa y aminora la emoción. Jared se muestra también contento, pero parece que con más cautela. Me pregunta por mi padre, todos los detalles, y me pregunta dónde me voy a quedar.

-I’ve talked to Tomo and Vicky… I think I’ll stay by their place. They seemed happy to have me there, which made me very happy.

-It would be very nice to have you here.

Yo no respondo por un momento, y parece alarmarse por mi silencio.

-Alma?-dice con voz algo fuerte, como temiendo que no llegue la señal.

-I’m sorry. I’m…

-What’s wrong?

-I’m nervous-digo yo en un susurro.

Se toma un momento antes de contestar.

-About your father?

-About everything. You know, it’s…

-You’ll have a safe trip.

-Oh, I didn’t even think about that...!-me sale la voz chillona que detesto.

-Alma, relax. Everything’s gonna be OK. You’re gonna love L.A.-me parece que sonríe.

Y aquella frase me quita todas las dudas que pudiera tener al respecto.

Mayo pasa, y Junio cabalga a marchas forzadas. Hacemos los últimos exámenes, y el momento de irme está cada vez más cerca. Aunque ninguno comenta nada, la inminente separación cuelga sobre Adrián y sobre mí, amenazante, dejando un rastro de tristeza incluso en los ratos más alegres y amorosos que tenemos. Mi mente está lejos la mayoría del tiempo, y aunque me siento algo culpable, no puedo evitarlo. Estoy preocupada, nerviosa… No es moco de pavo el viaje que quiero emprender.

Un día, me presento por sorpresa en su casa, con mi mejor intención. Me abren la puerta del portal, así que me abre la puerta D., que abre los ojos como platos al verme.

-¡Alma! ¿Cómo tú por aquí?

-Ya ves. Me he pasado a darle una sorpresa a Adrián-le digo con una sonrisa que pretende ser cómplice pero que oscila al ver su expresión.

-Pues… pues mala suerte que has tenido, ¡no está aquí!

-¿Cómo que no? Si me dijo que iba a estar toda la tarde en casa que tenía unos asuntos…

Oigo claramente la voz de Adrián proveniente de su habitación.

-¿Ves? Le estoy oyendo-entro yo en hall, y hago amago de ir directa a su habitación, pero D. se me pone en medio.

-Pero bueno, ¡qué maneras son éstas, de entrar en casas ajenas sin permiso…!

-No me vengas con gilipolleces, déjame pasar-intento apartarle, sin éxito. D. cambia la cara de vacile por un gesto más serio.

-Alma, en serio, mejor márchate.

La oscuridad de la sospecha y el miedo se apoderan de mí. Me libro de él y corro a abrir la puerta de su habitación, que estúpidamente está sin llave.

Me lo encuentro debajo de aquella que me echó una mirada tan intensa en la biblioteca. Afortunadamente, los dos están aún vestidos, pero no me hace falta ver nada más.

La zorra aquella encima me echa una mirada de superioridad mientras Adrián, librándose de ella, echa a correr detrás de mí, gritando disculpas que ni siquiera quiero oír. Sólo huyo, huyo muy deprisa de aquel infierno, sin apenas respirar.

Llega Julio, y estoy en el aeropuerto. Mis amigos echelon me han sorprendido gratamente viajando todos a Madrid para despedirme. Comentan que les gusta mucho mi cambio de look. En un arranque, me he cortado la melena y teñido de negro, el más oscuro que había. Mechas moradas hacen el último efecto.

-No sé por qué, pero queda genial con tus ojos y tu tono de piel. Y el corte…

-El corte le queda fantástico, está guapísima.

-Me va a dar un chungo cuando toda la sangre se me concentre en la cara-suelto yo con voz suave.

Ríen con ganas. Les abrazo una última vez por separado, teniendo ya que embarcar, con lágrimas en los ojos. Luego nos damos un abrazo colectivo.

-Gracias, chicos. Gracias de verdad.

-Te queremos y te deseamos la mejor de las suertes-me dicen con una sonrisa.

-¡Y tráenos algún recuerdo! Un llaverito o algo, anda-salta Mia.

Con una carcajada, sacudo la mano y grabo en la mente sus sonrisas antes de desaparecer por la puerta de embarque. Me esperan un vuelo odiosamente largo y un futuro incierto pero que de alguna manera me hace sonreír.

11.

El silencio de Jared me preocupa. Se ha quedado ahí quieto, paralizado, con todo el chorro de cocacola encima, sin decir una palabra, mientras Shannon se ríe a carcajada limpia, sin ningún pudor, Tomo se ríe algo más suavemente, e incluso veo a Vicky intentar contenerse, por educación.

-I…I’m really sorry!-consigo reaccionar por fin, pero aún sin saber qué movimiento hacer. Parece que mi voz le hace reaccionar a él; coge una servilleta y despacio se limpia como puede. Los camareros han sido más rápidos que nadie y ya han traído una botella de sifón, pero veo que no sabe cómo decirle… Con una sonrisa de cortesía, le cojo la botella, y al verme Jared se aparta por puro instinto.

-Don’t be silly, this is to clean it up-y sin esperar ningún permiso, empiezo a limpiar la mancha con el sifón. Cuando acabo, apenas queda un leve rastro de la mancha. Jared aún se mira el pecho, como alelado, durante un rato antes de levantarse.

-I’ll be back in a minute-dice.

-But...what? seriously?-salto yo sin poderlo evitar.

-Seriously what?-me dice él, con un tono que me suena peligroso.

-It’s only us here, you don’t need…

-I think I should-me dice cortésmente, pero sale por la puerta sin darme oportunidad a decir nada más.

Pasan unos segundos de silencio; ni Tomo, ni Vicky, ni siquiera Shannon parecen ser capaces de decir nada.

-Oh, come on-salto yo, con un movimiento de brazos, casi más para mí misma que para los demás. Un momento de indecisión, y yo también me levanto del asiento.

-Alma-me llama Shannon-. Alma, you really shouldn’t…

Pero sin hacerle el más mínimo caso, yo ya voy detrás de Jared. Le pillo cuando están a punto de cerrarse las puertas del ascensor.

-What the fuck…?-salta él cuando me meto de un salto en el último momento.

-Why, Jared?

-I feel more comfortable like this. Do you really need to know everything?

Aquello me ataca como un golpe, y de repente me siento asquerosamente vulnerable.

-I’m sorry-susurro, sintiéndolo de veras, mirando al suelo.

Se hace el silencio.

-Don’t feel sorry-dice él entonces, y no añade nada más. Yo me he quedado muda de pura rabia por mi propia debilidad. Él debiera ser el último… quiero decir, no me gusta sentirme así.

Hemos llegado a la puerta de su habitación. La abre, pero no entra; se queda como esperando algo. Al mirarle interrogante, me hace un gesto con el brazo, algo impaciente, como diciendo: “¡Vamos, entra!”

¿Suena muy estúpido decir lo rápido que me late el corazón?

-Now let’s see what I wear now…-abre el armario, mientras yo miro fascinada el resto de la habitación. Contengo el impulso de coger sus cosas, de tocarlas, de… y me siento, algo nerviosa, en una silla.

-So, what do you think?-se da él la vuelta, con un atuendo diferente en cada mano. Qué más da, hijo mío, si te pongas lo que te pongas…

-I really… I don’t know-ni yo misma me reconozco este tono estúpido.

Él alza las cejas, incrédulo.

-Really? This is supposed to be a “girl thing”.

-Do I look like I spend half an hour choosing what to wear every morning?-suelto yo con una risa escéptica.

Además, quién coño se va a fijar en la ropa con el efecto que esta luz hace en tus ojos.

-Tell me something-diciéndomelo así…con algo de esfuerzo, aparto la mirada de sus ojos y me fijo en la ropa. Frunzo el ceño. Casi me da la risa. Mientras que lo de una percha me dan más ganas de quemarlo que otra cosa, me quedo prendada cuando veo la combinación camiseta-chaqueta colgando en la segunda.

-Definitely that one-lo señalo.

Sonríe.

-What?-pregunto yo, algo sorprendida.

-Nothing-ríe, posando la otra percha, y antes de que pueda decir nada se quita la camiseta.

A tomar por culo.

-You know-me dice mientras, en un tiempo que se me hace eterno, se pasea por la habitación sin camiseta-, I was a little shocked before, but your face down there… really amusing-ríe.

Intento recuperar el control de la respiración.

-Oh, you didn’t see yours-se la devuelvo.

Para mi sorpresa, se ríe aún con más ganas. Aparte, se toma su tiempo en ponerse la camiseta, mientras yo miro con interés las paredes.

-Alma-me llama, y tengo que mirarle, pero afortunadamente ya lleva la camiseta puesta. Ah, no. Esa sonrisa no, puñetero frontman de m…-. You’re so…

-What?-le medio desafío con la mirada.

-Well, you know. That word I can’t use talking about you…

Pego un bufido a la vez que pongo los ojos en blanco.

-Come on! I thought you were better than that…

-Better than what?-ríe alucinado.

-I mean, there’s no more words in your vocabulary?

Ríe con ganas, haciéndome sonreír también a mí sin poder evitarlo, para luego mirarme tan intensamente que creo que no lo voy a poder soportar. Pero se la sostengo con tozudez.

-No, there’s not-dice de repente, apartando la mirada al darse la vuelta para cerrar el armario.

No entiendo el sentimiento que, en ese momento, se apodera violentamente de mi cuerpo. Pero, extrañamente, viene acompañado de unas fuertes ganas de llorar.

-We should come back-digo yo con un hilo de voz que intenta ser una sentencia firme.

-Yeah, let’s get the hell out of this room-parece molesto por alguna razón. Cuando cree que no le veo, incluso noto que aprieta un poco los puños.

Cuando volvemos, Tomo y Vicky sonríen contentos, mientras que Shannon nos mira intensamente, como tratando de ver más allá. Aunque pronto esboza una de sus sonrisas torcidas y dice:

-We were already missing you.

Mientras que yo disimulo intentando no responder a su clara provocación, veo que Jared, aunque muy serio, vuelve tranquilamente a su asiento, como si ni le hubiera oído.

-I hope you both don’t mind but we were already eating... actually, we’re almost finished-dice Tomo con gesto culpable.

En efecto, veo sus platos casi vacíos.

-It’s OK-sonrío.

-Yeah-oigo decir a Jared.

-We’re sorry, but everything looked so tasty… and…-dice Vicky.

-I am sorry-digo entonces yo-, because I’m usually really slow eating, so...

-It won’t be so bad-me sonríe Tomo, tan majo como siempre.

Pero pronto descubren que, efectivamente, sí era bad. Really really bad. No puedo evitarlo, soy así de lenta para algunas cosas.

-You’re really slow-me salta Shannon burlón.

Le saco la lengua, y todos ríen.

-I told you. And I can’t help it. Every time I’ve tried to make it faster, it usually gave me stomachache and stuff.

El camarero viene a preguntar por el café, chupitos, esas cosas tan de la patria. Los postres ya los hemos pedido.

-Con leche corto de café, por favor-le digo yo mientras empiezo mi postre.

Veo que los demás al principio están algo confusos, pero enseguida veo a Tomo desenvolverse muy bien, y termina con un “Gracias” perfectamente pronunciado que me hace levantar la vista del plato, sonriente.

-That was great, Mr. Milicevic.

Él sonríe complacido al oírme pronunciar su apellido.

-That was nice too, miss Black.

-Really?-me emociono como una colegiala-. I didn’t know if I’d do it right, but I remembered how…

-Can I ask you something?-dice entonces Jared.

-Sure-le miro yo intrigada.

-Where does that “Black” name come from? I mean, being Spanish... don’t tell me you become a wolf at full-moon nights, please.

Suelto una risa sarcástica al oír eso.

-They’re not werewolves, they’re shape-shifters…-veo la expresión divertida en la cara de los hermanos Leto-. But whatever! My name… long story. But basically, let’s say my father’s not Spanish and that’s the reason why my surname is Black.

-So her father is not Spanish and she’s a Twilight freak, everything is clear now!-salta Shannon en voz bien alta.

-I’m NOT a Twilight freak!-empujo uno de sus potentes brazos, obviamente sin ningún resultado.

-They’re not werewolves, they’re shape-shifters…-me imita Shannon con una voz horriblemente aguda que en nada se parece a la mía. Le fulmino con la mirada, y también a Jared le oigo reír.

-Bullshit-me cruzo de brazos.

-We’ll be very rude if we ask for the rest of the story?-me dice entonces Tomo.

Ah, Tomito, tú sí que molas y no estos dos.

-Yeah, please tell us…-le secunda Vicky-. I’m curious.

-Well, I don’t think the story of a Twilight freak would be interesting for some people in the room, so maybe another time...

-No, please-me posa una mano en el brazo Jared-. I won’t laugh-levanta los brazos en gesto de paz.

No puedo negarme a esa mirada.

-Ok…-les veo a todos inclinarse hacia mí, atentos-. As I said, my father is not Spanish. Actually...-esbozo una sonrisa torcida que parece captar aún más su interés-he’s, and lives right now as far as I know, from L.A.

Como imaginaba, la cara de todos es un poema.

-Yeah…surprised, huh?

-Pretty much-dice Tomo.

-That’s...haaaa! That’s incredible-salta Shannon.

-My father left us when I was a little girl, so I don’t have many memories... No things of him but the surname and, I think, this fluency to speak English even if he wasn’t there to teach me.

No me miréis así. No me gusta contar este tipo de cosas precisamente por eso. Por algo lo digo con una gran sonrisa en la cara, joder.

-Have you ever been to L.A.?-dice Jared con esa voz suave.

-I think so, long time ago, but I hardly remember a thing, I was too little.

-So you’re not in touch with your father?

-Well, let’s say I haven’t seen him since he left. He writes sometimes, he cares about us growing up... but he never comes.

Se hace el silencio.

-But come on, don’t look at me like that-salto yo sin poderlo evitar-. I’m not telling this to see long faces. I maybe cared, a long time ago; now it’s... it’s fine. I like my family. I love all of them.

-How many siblings?-Jared es el único que sonríe, y eso me anima un poco.

-Three brothers, elder brothers, and a younger sister-sonrío yo.

-Wow, that’s...great-dice Shannon.

-Yeah... and I love my mom, and I like my step-father. They haven’t been able to give any half-brother or half-sister, so my step-father has always been a real father for us.

Alzo la cabeza para fulminarles con la mejor de mis sonrisas y hacer que desaparezcan esos gestos de sus caras. Al hacerlo, veo a Jared como contener el impulso de acercarse, y sus brazos que se retiran levemente hacia atrás. Como si hubiera ido a… y hubiera comprendido que mejor no.

-You have to come to L.A. some time-sonríe entonces Vicky.

-If only I could-sonrío yo en respuesta.

-Come with us-dice de repente Jared, y al ver mi cara, añade:-. I mean, when we go back you could just come with us and stay at one of our places.

-I don’t think I could-digo yo en un hilo de voz.

-We’ll pay the ticket-me sonríe Shannon, creyendo adivinar el por qué de mis dudas.

-Even if I would let you do that-le lanzo una mirada fulminante-, I still think I couldn’t...

-Why?

-I have a little problem with flying...

-What the fuck? If you went to Scotland to see us...-salta Shannon creyendo que les vacilo, supongo.

-And it almost wasn’t a funny trip-le interrumpo yo-. I mean, I can handle a two-hour flying trip, but... I don’t know what it would be like in a nine-hour one.

-Nine if you’re lucky-ríe Shannon. Tomo y Vicky le miran como diciendo: “Tú mejóralo”.

-I mean, it’s something I guess I could fight, maybe, but… I don’t know-digo yo con un hilo de voz.

-You should come. Some day.

Aquella frase y aquella sonrisa, viniendo de Jared, creo que podrían hacerme atravesar el mismísimo fuego.

Cuando más tarde me reúno con Adrián, él me pregunta algo tímidamente cómo me ha ido. Como si no pudiera evitar la curiosidad pero a la vez no quisiera cabrearme.

-Ha sido muy divertido-sonrío yo.

-Oye, que lo de ayer… No me gusta ponerme así. Pero…

-Lo entiendo. De verdad. Y estás muy mono, todo celoso-sonrío.

Él bufa y se levanta del sofá en el que estamos sentados.

-Sólo me pongo…a la defensiva…cuando veo algo peligroso en el camino. Ya sabes.

-¿Peligroso?

-No quiero que me quiten las cosas que más me importan-medio gruñe él, como abochornado.

Me da un vuelco el corazón.

-¿Qué…? Pero… ¿quién…? Las cosas…

Relájate. Así no va a haber quien te entienda.

-Olvida lo que he dicho-dice entonces él, y parece nervioso-. Me sale la vena machito, de que no toquen a mi hembra, sobre todo cuando es tan evidente. Y no me vengas otra vez con que no, porque el Leto éste quiere contigo, eso está claro.

-Es sólo…-salto yo con fastidio-. Es algo pasajero. Un simple capricho. Soy una cosa nueva, y… Supongo que quiere probar el juguete nuevo, y punto.

-¿Juguete?-frunce el ceño.

-No soy su juguete-aclaro yo también frunciendo el ceño, y con cierta brusquedad-, y por eso creo que sigue empeñado con el capricho… No parece un hombre acostumbrado a perder.

Me mira con el ceño fruncido durante un rato largo.

-¿Entiendes lo que te quiero decir?-pregunto yo, desesperada.

Asiente lentamente con la cabeza.

-Un niño mimado, claro. No debería extrañarme.

-Tampoco es eso-salto yo.

Hay un silencio que enrarece el ambiente.

-¿Qué es entonces?-me preocupa su expresión.

-Los tíos en general os ponéis gallitos por nada. Os encantan cosas como la caza, el juego… Os marcáis un objetivo a alcanzar, y planeáis estrategias para conseguirlo.

-Pero…

-Supongo que hay gente más inclinada a ello, o lo hace en ciertos momentos… Agh, esto es horrible.

Escondo la cara entre las manos, rindiéndome.

-Alma-me separa las manos, me hace mirarle a los ojos-, te entiendo. Realmente te entiendo, es mi parte machito la que me hace querer dejarle mal… Y no debería, debería saber que para ti esos tíos son muy importantes. No logro entenderlo del todo, pero… No sé, lo intentaré.

Le sonrío dulcemente, y él me devuelve la sonrisa. Busco su abrazo, presa de un repentino y extraño pánico, queriendo que éste me libre de todos los males del mundo.

En los siguientes días, les hago un pequeño recorrido turístico a los chicos, aunque como les digo, es una tontería ya que ya lo han visto.

-Tomo and Vicky were not here that time-me dice tranquilamente Jared-. They haven’t seen a thing.

Así que les hago recorrer cada uno de mis rincones favoritos, hablándoles con entusiasmo de hechos históricos o anécdotas propias sobre ellos. Los cuatro me escuchan con interés, incluso cuando no paro de trabarme con mi incompleto inglés, pero sobre todo Shannon, y aún más Jared, no paran de hacerme preguntas y más preguntas, como si les interesara cada ínfimo detalle de mi aburrida vida.

Un día, se sorprenden al verme sacar la cámara.

-You must have already taken a lot of pictures...

-Every day, things are different. Light is different. Colours are different. Perspective is different.

Shannon, del que conozco su afición por la fotografía, asiente con la cabeza con una de sus sonrisas torcidas.

Es muy divertido sacar fotos con ellos. Aparte de sacar fotos al paisaje, a detalles que me resultan interesantes, también les hago fotos a ellos. Tomo y Vicky cogidos de la mano. Shannon mirando el paisaje con una de sus intensas miradas. Incluso llego a captar la sonrisa de Jared, cuando ríe una de las gracias de Tomo. Cuando veo que empiezan a notar la cantidad de fotos que les hago, digo bajando la cámara:

-Ok, I’ll stop. I’m starting to feel like a paparazzo or something.

-No, you’re not-me sonríe Shannon, y como siempre el miedo se diluye dejando paso a una agradable sensación en el pecho.

Se acerca a mí y me pide permiso para ver las fotos.

-I took some that may seem…

-It’s OK Alma-me sonríe Tomo-. We’re not gonna kill you… this time-en broma, pone una voz grave, que pretende ser peligrosa.

Río con ganas y me encojo de hombros.

-I just thought…

-And that’s sweet of you-me sonríe Jared.

Me rindo.

-Wow! I like this one!-me sobresalta Shannon-. And this one...and...Ok Alma, you’ll have to pass me a lot of them...

Los demás se acercan con curiosidad a ver las fotos.

-Hey, we could take some pictures together. I mean, with you, Alma-dice Tomo.

Empieza una ronda de fotos; una todos juntos, que pedimos a algún transeúnte, Tomo y Vicky, Shannon y Jared, ellos cuatro juntos, yo con Tomo y Vicky, yo achuchada por los hermanos Leto (se me acelera el corazón)…

Estamos riendo y disfrutando del paisaje. Yo hablo con Jared, al cual veo cada vez más peligrosamente cerca.

-Hey, you’re great for a picture-dice entonces Shannon, que aún sostiene mi cámara-. Come a little closer-con un gesto de los brazos nos indica que nos juntemos un poco más.

¿Aún más? Ya está lo suficientemente cerca como para provocarme un infarto. Jared sonríe, me coge de los brazos, se acerca con una mirada penetrante de aquellos ojos… Oigo el clic de la cámara y a Shannon comentando contento lo bien que ha quedado la foto, pero como distorsionado, como si estuviera muy lejos. Jared y yo nos quedamos quietos en aquella postura, ninguno dice nada. Simplemente nos miramos y miramos hasta tal punto que llegaremos a desgastarnos. Jared sonríe aún más, y me siento culpable por cómo se me acelera el corazón.

-Hola-oigo una voz suave que me resulta familiar. Me separo bruscamente de la sorpresa, y me vuelvo hacia el origen de la misma.

Aquella mirada de Adrián duele como un golpe físico.

-¡Hola!-me levanto y entusiasmada corro hacia él. Cuando estoy a su lado, tanteo el terreno, espero su reacción antes de hacer yo nada. Finalmente él me da un beso, algo más largo e intenso de lo normal.

-Hola-casi suspiro de alivio al verle sonreír-. ¿Os lo estáis pasando bien? ¿Haces bien de guía? Porque de ti no me fío ni un pelo-ríe.

Le fulmino con la mirada.

-¡Tendríamos que ver cómo eres tú! ¡Já!

Aún echa una última mirada a los demás, y como no puedo dejar de ver, a Jared durante más rato, antes de decirme:

-Me encantaría poder quedarme pero he quedado para hacer un trabajo…

Hago pucheros exagerados medio en broma.

-En fin, otra vez será-me encojo de hombros.

Aún me da otro beso exageradamente intenso antes de irse.

-You guys are all lovey-dovey-se mofa Shannon.

Me parece ver la cara sorprendida de Vicky, pero Tomo silencia su pregunta no formulada con una mirada. Fulmino con la mirada a Shannon, pero luego sonrío.

-Yes, we are.

-They’re so cute… what do you think, Jared?

Shannon, no me jodas la marrana.

-What century was this built on?-vemos que Jared se ha adelantado, y señala una iglesia.

Me apresuro a contestar, continuando con mi papel de guía turística.

Ya en casa, les hablo a mis compañeras del día, y cuando hablo de las fotos me piden por favor verlas.

-Sí, sería una forma de ver a los amigos famosetes que te gastas… porque lo que es volver por aquí…

Sonrío. Creo que aún lamentan no haber estado aquí el día que los hermanos Leto me sorprendieron viniendo a casa.

-Venga, venga, vamos a ver las fotos.

Mientras monto todo el tinglado, ha llegado Adrián, que viene a pasar la noche. Él también quiere ver las fotos. Así que empieza el desfile de fotos, me halagan alguna del paisaje o así, les doy las gracias, llegamos a las que les saqué sin darse cuenta. C. exclama al ver la de la sonrisa de Jared, e incluso B. tiene que ocultar una sonrisa. Miro a Adrián de reojo, pero no parece haberse siquiera enterado… La parte difícil es cuando llega la foto en la que él apareció de repente. C. y B. intercambian una mirada, a Adrián se le cambia el gesto, yo no sé para dónde mirar. Y la cosa, lejos de mejorar, se hace más tensa a medida que vemos las siguientes fotos, sacadas por Shannon. La verdad es que no puedo evitar un sentimiento de culpa que me carcome por dentro. Viendo aquellas fotos de Jared y yo, paseando, hablando… Puedo entender el gesto sombrío que invade la cara de Adrián, las miradas cómplices entre B. y C., creo que planeando una forma de sacarme del…apuro.

-Pues eso es todo-digo yo lacónicamente al llegar a la última foto.

-Me encantan las fotos del río-salta C.-. Han quedado casi de profesional, ¿eh?

-Bueno, tanto como eso…-dice B.

-Muy bonitas todas-dice entonces Adrián.

Aún charlamos un rato antes de que nos dejen a solas. Les sonrío, agradecida por su intento de relajar la tensión, segundos antes de que desaparezcan por la puerta.

-Parece que te lo pasaste realmente bien hoy.

-Ha sido divertido…-no sé qué decir.

-Sí, Jared parece un tipo muy agradable. Y su compañía.

-Adrián…

-Alma-se le endurece el tono-. Mira esas fotos y sigue diciéndome que estoy loco y que veo cosas donde no las hay.

No contesto.

-Habíamos hablado de lo evidente que era su interés por ti. Pero…nunca había visto, hasta ahora, lo recíproco que podía ser ese interés…

-¿Qué dices?-salto yo, alucinada.

-Tengo pruebas. Sólo tienes que ver cómo le miras…

-¿Cómo le miro?-frunzo el ceño.

-No pretenderás encima que te haga un croquis…

-Me dirás ahora, que se te planta…no sé…la Jolie o la Scarlett delante, y te quedas tan pancho. Totalmente frío-entrecierro los ojos, notando ya el cabreo recorrerme las venas.

No responde. No puedes responder, ¿eh? Porque sería o mentir o admitir una verdad que no quieres.

-Jared es una persona a la que admiro muchísimo-me lanza una mirada-. Y vale, sí, está muy muy bueno. Puede que a veces, parezca… pero es sólo porque me siento halagada por el simple hecho de hablar con alguien como él.

-Porque es el Leto y está muy bueno-no me gusta ese tono.

-¡Porque es una persona a la que admiro mucho! ¿Nunca has tenido ningún ídolo?

-No se me cae la baba por mis ídolos-bufa, mordaz.

-¿Ah, no? Hablando de aquel guitarrista… cómo se llamaba…

-¡Es diferente!

El silencio entre los dos está cargado de electricidad. Siento que el más mínimo movimiento…que cualquier cosa que haga puede hacer que todo explote.

-Es diferente porque los celos te ciegan-me sale más cruel de lo que pretendía.

-Oh, perdóname. Perdóname por ser tan estúpido-coge su chaqueta y sus cosas, pero algo dentro de mí me paraliza y me impide frenarle. Él me mira desde la puerta, como aún esperando… Y evidentemente decepcionado cuando no llega-. Perdóname por sentir algo por ti.

Antes de que la puerta se cierre, ya me he arrepentido.

Siempre he sido una persona bastante tranquila. No hay muchas cosas que me alteren, que realmente me alteren, y la rabia… Es un sentimiento que la mayoría de las veces trato de suprimir, de guardar en un rincón y empujarla en su jaula hasta que esa bestia interior se calma.

Porque, si dejo que me domine, realmente pierdo el control.

Es ya algo tarde, así que no está la recepcionista maja de siempre, el que está ahora no es ni la mitad de amable o comprensivo. Pero se encuentra con mi furia imbatible, y no le queda más remedio que llamarles por miedo a que le eche aquello abajo.

Cuando aparecen los Leto, me pregunto cómo se verá mi cara, al ver la que ponen ellos. Shannon es el primero que llega hasta mí y me rodea con sus grandes brazos.

-Alma? What’s wrong?

Ni siquiera yo sé lo que digo. La rabia y la tristeza se me mezclan en un nudo en la garganta, y tiemblo tanto que creo que me voy a deshacer.

-Ok Alma, calm down, and tell us what’s the matter-dice Jared con esa voz suave que siempre suele tranquilizarme. Pero ahora la rabia aumenta, y cuando se me acerca me retiro instintivamente.

Jared también aparta la mano que iba a posar sobre mí como si se hubiera quemado, y Shannon nos mira algo sorprendido.

-It’s all your fault-mascullo.

-What?!?-exclama él.

-It’s all your fault!!!-grito yo-. He’s...because you...it’s all your fuckin’ fault!

-Alma, you’re saying nonsense... relax...-me dice Shannon con aquella voz grave.

Pero Shannon, una vez desatado, esto no lo contendría ni siquiera tu canción.

-You come here and think that you can do whatever you want… You know you’re doing wrong and still keep on doing it!

-What am I doing?-dice él, con voz peligrosa, muy serio.

-Don’t pretend you don’t know-le fulmino con la mirada.

-Alma, I’m doing nothing.

Yo ya no puedo responder, impedida por el nudo en la garganta y las lágrimas que ya me han dejado medio ciega. Me sostengo gracias a los brazos de Shannon, que me aprieta con fuerza contra él.

-Please calm down and explain the whole thing or we won’t be able to help-me dice Shannon en voz baja.

-He can’t help me. He can’t help me but by disappearing.

Mi tono es más brusco, más oscuro, de lo que me gustaría. Él no dice nada, se limita a mirarme fijamente, con una mirada que me asusta más que mil reacciones agresivas juntas. Abre los brazos, como quien no tiene nada que esconder.

-What have I done? Just tell me. Tell me.

A pesar del desafío implícito, su voz sigue siendo suave, tranquila.

-He hates me. He probably hates me because of you and…

-You can’t blame me for that.

-Yes I can!-mi voz chillona y estrangulada me avergüenza. Y eso aumenta mi rabia.

Se acerca lentamente, y sólo se frena ante una mirada de advertencia de su hermano. O al menos es lo que veo, envuelta en aquel abrazo y llena de mis estúpidas lágrimas.

-I can’t be blamed for his jealousy.

-Oh, so you know it’s jealousy-le ataco yo.

-What else could it be?

-You think AT FIRST TRY that the reason is jealousy. That, for one reason, he’s jealous because of you?

Jared se queda un poco descolocado, y a través de mi melena distingo una sonrisa de Shannon.

-Well…if it’s not…what else?-insiste.

-He may not like you. He may think you’re dangerous. He may...

-Does he think that?

-No, he is jealous, but it’s so...I mean, why should it be jealousy firsthand?

-Because you wouldn’t be like that for any other reason-hay tanta calma, incluso algo de superioridad, en su voz, que es como echar leña al fuego.

Cuando le miro fijamente a los ojos, algo en mi expresión debe ser realmente terrorífico, por lo que puedo vislumbrar en los suyos.

-So you wont’ do anything. You won’t admit anything.

-Am I really guilty, Alma? What for? I can’t help my feelings as nobody can.

-Feelings?-casi se me oye rugir-. If only you knew what feelings are.

-What?-su tono suena letal, y da un paso hacia nosotros, pero Shannon, prevenido, nos retira hacia atrás con un movimiento.

-If you knew about my feelings, or somebody else’s feelings apart from yours, this would never have happened!-realmente sueno patética. Actúo patéticamente. La vergüenza y la rabia me derrumban por dentro, y hago esfuerzos para no caer.

-Alma…-oigo decir a Shannon.

-I can’t believe this-suelta entonces Jared, y el tono medio de desprecio, de otra vez aquella aparente creencia de superioridad, acaban por hacerme explotar, y Shannon tiene que hacer un verdadero esfuerzo para agarrarme e impedir que me abalance sobre él.

-You…you…!!!-lucho por liberarme de la férrea prisión de los brazos de Shannon.

-Me WHAT?!?-ahora es él el que alza la voz-. What, Alma?!? Should I feel guilty when I’ve done NOTHING?

Chillando cosas incomprensibles, presa de mi propia rabia incontrolada, me ven sacar algo del bolsillo y tirarlo al suelo, directo a sus pies. Afortunadamente, no se rompe por el golpe… Veo a Jared recogerlo del suelo y mirarlo.

Es un portafotos digital, y la primera imagen que se ve es aquella foto que Shannon insistió en sacarnos y en la que Adrián nos sorprendió y me hizo sentirme culpable. Veo a Shannon hacer un esfuerzo para lograr ver la foto, sin éxito, claro, y a Jared sostener el portafotos, paralizado. Le veo pasar las fotos, mirarlas una por una, concentrado, atento al más mínimo detalle. Y a cada foto sus hombros parecen ir cayendo, su pose erguida e imbatible derrumbarse junto con su determinación.

-I…you…you still can’t blame me for this-dice entonces-. Or at least you should blame yourself as much-vuelve a mirarme fijamente.

Casi puedo ver las chispas.

-Blame myself-río, y mi risa suena brusca, demente-. Blame myself… Of course-sigo riendo como una lunática, y puedo distinguir, a través de mi melena, que nos separa, la cara alucinada de Shannon, cuya prisión se afloja por la sorpresa.

Con un movimiento, me libero de la prisión, pero cuando Shannon hace amago de ir otra vez a agarrarme, alzo las manos en son de paz. Con calma, me vuelvo hacia Jared. Le lanzo una última mirada, larga, intensa, llena de cosas que no me atrevo a decir en voz alta y que no sé si entenderá.

Y sin más, sin una sola palabra, echo a andar, lejos de allí.

Ni una sola palabra de mis amigos me anima. Aunque insisten en hacer multis, tuitean palabras de ánimo, me llaman, amenazan con venir hasta aquí, nada borra el hecho de que la he cagado. La he cagado tanto. Ni siquiera debería llorar. Al fin y al cabo, no me lo merezco. No me merezco las palabras de consuelo y apoyo. Yo soy la culpable… No niego las partes de culpa ajenas, pero la mayoría, es mía. ¿En qué estaba pensando? ¿Qué pretendía? Especialmente tú, que eres tan sensible a estas cosas. ¿Cómo pude no darme cuenta? De que mi actitud… es cierto que mi actitud sólo hacía que complicar aún más las cosas. Pero… no puedo evitarlo.

Mis amigas me han preguntado qué es lo que siento. Por cada uno. Que ahí residía el quid de la cuestión. Pero he ahí el problema. No llevo saliendo el tiempo suficiente con Adrián como para determinar a dónde nos lleva... ¿llevaba? Aquella relación, y Jared… No sé qué me pasa con Jared. Yo soy la que le rechazó en Escocia, sabiendo que acostarme con él no me haría más que daño. Y creí que hablar con él de vez en cuando… puede que hasta ser su amiga… Era divertido, joder. Disfruté todas y cada una de mis conversaciones con él y con Shannon desde Escocia. En ocasiones, hasta me sentía… especial. Puede sonar tonto, pero así era.

Y ahora…

Me suena la BB. Shannon me ha llamado un par de veces, y al no contestarle me mandó un par de mails a medio camino entre la amenaza y la petición. Voy dispuesta a darle a colgar, pensando que será él otra vez. Al ver quién es realmente, sin embargo, me paralizo.

Adrián no me ha llamado desde aquella discusión. Ni ha cogido una sola de las llamadas o respondido a ninguno de los cientos de mensajes que le he enviado desde entonces. Pero ahora me llama…me está llamando.

Sin poder dudar más, descuelgo.

-¿Hola?-digo en un hilo de voz.

-¿Alma?-él también suena algo nervioso. Sí, claro, ¿quién si no, hijo?-. Alma, tengo que verte. Cuanto antes.

Contengo la respiración. No quiero hacerme ilusiones antes de tiempo.

-Cuando quieras-suelto yo medio en suspiro.

-¿Puedo ir a tu casa?

-Claro…

-Está bien, te veo allí.

Sin darme tiempo ni a decir un “hasta ahora”, ya ha colgado. En cuestión de minutos, suena el timbre, y contengo el entusiasmo cuando abro la puerta. Él entra y va directo al salón.

-¿Está libre?-me dice.

-Sí, estoy sola en casa…

Cuando entro en el salón, él ya se ha acomodado en el sofá, y con un gesto me pide que me siente. Me siento casi con miedo.

-Alma…vengo a pedirte perdón.

Levanto la mirada con tanta brusquedad que casi me hago daño en el cuello.

-¿Perdón…?

-He sido un cabezón y…en fin, he descargado todo sobre ti sin siquiera pararme a pensar… a escuchar… quiero decir… ¿por qué ibas a estar conmigo pudiendo estar con el Leto?

Casi me ahogo.

-Sí, Alma. Si realmente estaba pasando todo eso entre vosotros dos… todo eso que yo creía… ¿para qué estar conmigo? Reconozco que es una pieza mucho mejor.

Gruño y sacudo la cabeza.

-No digas…

-Si realmente todo aquello fuera posible, no tendrías más que dejarme y limitarte a desarrollar esa posibilidad. Incluso-iba a hablar, pero me frena-, incluso si por miedo decidieras quedarte con eso con lo que estabas tan cómoda…conmigo, vamos…

-Adrián, basta-le corto yo, tajante.

-Lo que quiero decir es que, me he dejado llevar por la inseguridad, Alma. Y no he confiado lo suficiente. Ni siquiera te he dado oportunidad.

-Eso tampoco es del todo cierto…

-Aún así, si te quiero como creo que te quiero, no debería haberme rendido tan fácilmente.

Aquella frase me deja muda, y la mirada intensa en sus ojos me acelera el corazón.

-Si…me…

Parece casi avergonzado. Pero eso sólo le añade monosidad.

-Sé que nunca nos hemos preocupado por nada. Que al empezarlo como un juego, no éramos capaces, al menos yo no lo era, de añadirle mucha seriedad. Tampoco quiero convertir esto en algo solemne ni nada parecido…-parece darse cuenta de que se está yendo por las ramas-. Pero te quiero, Alma. Cada día lo creo más. Que esto es algo más que un juego, que no sólo me gustas, sino…sino que el sentimiento es mayor.

Creo que voy a empezar a temblar de puro nerviosismo.

-Yo…-es todo lo que consigo decir, presa de la confusión más absoluta.

-No hace falta que respondas a eso-se apresura a decir-, sólo dime si quieres…si quieres volver a intentarlo.

-Pues claro-mi voz sale algo estrangulada.

-Porque sé que no debes haberlo pasado bien precisamente con todo esto, y que tal vez…tal vez ya no sientas lo mismo, o no sé.

Por toda respuesta, me abalanzo sobre él y le como la boca.

-Supongo que eso es un sí-ríe él cuando le dejo respirar.

-Lo que no entiendo… y no te lo tomes como una pega, pero… creía…

-Creías que era el final. Que ya no quería saber nada de ti, dado que, bueno, sí, he estado todos estos días sin dar señales de vida.

-Más o menos-sonrío, y él también.

-Vale, he de admitirlo… Él tiene la culpa.

Frunzo el ceño, intrigada.

-¿Él?

-He de reconocerlo, hay que tenerlos bien puestos para hacer lo que hizo… Vino a verme y se responsabilizó de todo. Absolutamente. Admitió que podría haber llegado a confundirme por su culpa, por su actitud… Me convenció de que volviera contigo, que hablara las cosas-su mirada parece perdida en el infinito, recordando.

Mi corazón ha dejado de latir.

-¿Jared…?-otra vez la voz estrangulada.

-Al final me acabará cayendo bien y todo-sonríe él, ajeno al cóctel de sentimientos que bulle dentro de mí en ese instante.

No puede ser…

-Trataré de portarme mejor a partir de ahora…-medio bromea él, y me distrae de mis pensamientos. Dejo que toda mi atención se concentre en él y en nuestra reconciliación. Porque es lo que quería…

Quiero llamarle. Quiero hablar con él. Necesito verle. Pero no me atrevo. No me atrevo a mirarle a la cara y sonreír sin más. Incluso aunque ha demostrado que es mucho mejor de lo que pensaba, también ha demostrado lo rastrera que yo puedo llegar a ser. Y mi orgullo, mi maldito orgullo, me mantiene quieta en mi posición.

No, no puedo ser yo la que inicie el movimiento.

A Shannon le envío un mail, disculpándome por no haber respondido todo aquel tiempo. Incluso le explico la situación, y él me cuenta a grandes rasgos lo que pasó. Efectivamente, Jared fue a hablar con Adrián. Le pidió que hablara conmigo.

“He nearly begged him to come back with you. He was very sorry. We both saw how you were suffering. We both want the best for you.”

Aún siento las lágrimas asomarse a mis ojos cada vez que lo recuerdo. ¿Cómo puede ser así? Yo quería odiarle para sentirme menos culpable. Y él va y hace una cosa como esa… No sé qué hacer.

En la calle llueve a cántaros. Es como si el tiempo me acompañara…como si empatizara conmigo. Tormenta exterior, tormenta interior.

Una vez más, estoy sola en casa. Mis compañeras, una está pasando el fin de semana en casa de sus padres, la otra pasa la noche en la de su novio. Mi única compañía es virtual, pero hoy, por algún motivo, no hay mucho movimiento en twitter ni en msn. Así que me debato entre hacer zapping o ver alguna peli o serie online… Las tormentas me encantan, pero algún trueno fuerte puede llegar a asustarme un poco, así que decido distraerme del hecho de que estoy sola en casa.

Entonces es cuando el sonido del timbre me sobresalta. ¿Quién cojones podrá andar llamando a estas horas…? Algún graciosillo fijo. Dudo un momento, pensando en ni molestarme en levantarme, pero luego lo pienso mejor y voy al telefonillo. Éste tiene vídeo, y la imagen en la pantalla a punto está de tirarme de espaldas.

-Jared! What…?-respondo yo al telefonillo.

-May I come in?-me dice él con voz suave, empapado por la lluvia.

Cuando le abro la puerta de arriba, puedo comprobar el alcance que la lluvia ha dejado en él; toda su ropa mojada, y el pelo chorreándole, gotas cayendo por su cara. Un pensamiento que me hace sentir medio culpable, pero… está terriblemente sexy.

-Oh my God, you’re…

No soy capaz de acabar la frase. No cuando sus labios parecen querer comerse los míos. De la pura sorpresa, no puedo hacer otra cosa que dejarme llevar… Sus labios son suaves, y su beso es ansioso pero dulce.

Cuando se separa, me sorprendo a mí misma a punto de suplicar que no pare.

-I’m sorry-dice él, aún con las manos en mi nuca, susurrándome a centímetros de la cara-. I’m so sorry Alma… I’m gonna forget you.

-Jared, what…?!?

-Shannon told me you and that boy are together again-su respiración agitada apenas le deja hablar-. I told him so. I told him he was leaving one of the best women on earth.

Quiero llorar.

-What are you saying...?-digo con mi primer sollozo.

-An he’s one of the luckiest men on earth. And I’m leaving you both, to be happy. I’m forgetting everything. I still want you to be my friend, Alma, if that’s no problem for you... But I’m gonna forget you.

Mis lágrimas deben tener el tamaño de pedruscos de diamante.

-Jared…why…? Don’t…

-Hey, don’t cry-me susurra al oído-. Remember? Funny girl, not sad.

Finalmente se separa de mí, y va hacia la puerta. Yo le agarro de la chaqueta, resistiéndome a dejarle ir. Él me sonríe divertido. Abre la puerta.

-I’m gonna forget you. And I will.

Y se va, aún sonriéndome, pero la sonrisa no brilla en sus ojos.