jueves, 12 de mayo de 2011

16.


    Cuando me despierto, hay apenas una tenue luz que se cuela por las rendijas de la persiana. Pero es suficiente para despertarme, siempre lo ha sido. Miro a mi lado. Está profundamente dormido, y me rodea con un brazo, aún protegiéndome de mi propio yo. Sonrío.
    Sabía que venir con Shannon era la mejor idea.
    Al contrario que a mí, no creo que haya nada capaz de interrumpir el sueño de este hombre. Incluso aunque me muevo bastante, para levantarme de la cama, se limita a darse la vuelta y seguir durmiendo profundamente. Quién pudiera…
    Salgo de la habitación con el máximo cuidado posible. Sin que me vea nadie, consigo llegar hasta mi habitación. Mientras me pongo el pijama y voy sacando todos los artilugios y la ropa que pondré hoy, pienso en la noche de ayer. Pequeños retazos de la mezcla de emociones que experimenté ayer y que acabaron por derrumbarme aún vibran en mi piel.
    Shannon, nada más verme, se limitó a darme uno de sus fuertes abrazos. Yo lloraba y lloraba mientras intentaba explicarle por qué estaba así, y con una de sus sonrisas torcidas me mandó callar y me sostuvo hasta que, supongo, me quedé dormida. No sé cómo lo hace… pero ahora estoy mucho mejor. Dispuesta a enfrentarme al día.
    Como es bastante pronto, seguro que tengo el baño para mí sola durante un buen rato…
    Error. Cuando llego, la puerta del baño se está abriendo, y aunque corro (estúpidamente) hacia allí, Jared me ve y con una sonrisa traviesa me acaba cerrando la puerta en las narices.
-Oh, come on! Let me in first! I’ve got something important today, I’m almost in a hurry!
-Almost-me responde divertido al otro lado de la puerta.
-Please…let me first, seriously.
-We can have that shower together if you want...
    Menos mal que está al otro lado de la puerta. ¡Serás cabrón, frontman!
-¡Nice try!-le grito yo desde este lado, resoplando.
    Oigo una risa al otro lado, y acto seguido el agua de la ducha correr. Resignada, me voy con todos mis bártulos al salón, que está cerca, a esperar. Pero al oír el característico chisporroteo del aceite hirviendo en la sartén en la cocina, poso mis cosas y voy directa. Tomo está haciendo esas famosas tortitas de los estadounidenses, y me sonríe al ver mi expresión curiosa.
-Do you want some?
-Oh, I’ve never tried pancakes-digo yo con un tono absurdamente entusiasta.
-Oh, you’re gonna loooove this-coge un plato y me echa un par, y me lo pasa-. Try chocolate or strawberry-me señala los botes de sirope. Yo, no muy convencida, la verdad, echo un poco de chocolate, y pruebo…
-Mmmm-mi exclamación de gusto es tan contundente que Tomo ríe.
-Thanks.
    Vicky también entra a la cocina.
-It’s yours that stuff in the living room?-me pregunta.
    En mitad del éxtasis, me cuesta un poco salir del trance.
-Hmm? Oh, yeah! It’s mine. I was gonna have a shower, but Jared...-entrecierro los ojos.
-He takes his time, that’s why he gets up so early-yo escucho con atención, cualquier cotilleo sobre el frontman es bienvenido-. You just relax and eat those pancakes.
    Me limito a disfrutar del desayuno hasta que oigo la puerta del baño abrirse, y rápidamente me levanto y voy a por mis cosas. Lo que no me espero es casi chocarme con un frontman que se pasea tan pancho en toalla, despreocupado como sólo alguien como él podría ir.
-Oh, you regret you didn’t have that shower with me-tuerce la sonrisa.
-Shut up-le quito de en medio con intención de entrar al baño, pero él me frena.
-Whoa whoa, wait a minute, I’m not done yet.
-You would be if we’d had that shower-sonrío yo, aprovechando lo alucinado que lo dejo para meterme en el baño y cerrar de un portazo.
-Shit-oigo al otro lado-, Alma, open the door.
    Yo me río en voz alta.
-All my stuff is in there, come on!
    Como hizo él antes, yo no contesto, y me limito a abrir el grifo, dejando el agua correr.
-Oh shit, you’re…-oigo su voz algo ahogada.
    Sin prestar más atención, me meto en la ducha. Me quedo bastante rato bajo el agua, pensando, intentando quitarme las sensaciones de encima. Me voy lejos, muy lejos, a un lugar que sólo mi mente conoce. Por eso, cuando cierro el grifo para enjabonarme y oigo un ruido, me pega un susto de muerte y a punto estoy de resbalar y matarme.
-What the hell?
-I’m just getting my things back-le oigo decir, evidentemente divertido. Oh, te mataba ahora mismo con mis propias manos.
-You could just wait a little more!-no puedo parar de pensar en el hecho de que estoy desnuda y que nos separa una simple cortina.
-Well, I thought I could maybe have another shower-se acerca a la cortina, le oigo rozarla, y en un algo patético movimiento me envuelvo con la cortina, por si acaso. Pero eso deja mi cara al descubierto, y veo a Jared reír con ganas.
-Ok, ok, I get it-y levanta los brazos en señal de paz. Su toalla está al límite, un límite peligroso. Sobre todo para mi corazón, ya a punto de estallar.
-Get the fuck out-suelto yo, aunque en un tono demasiado suave. Entonces él, lejos de hacer caso, se acerca lentamente a mí. Me paraliza de tal manera con su mirada, que no hago nada mientras levanta el brazo, y su mano finalmente roza mi mejilla empapada. Los segundos se suceden lentos, marcado el silencio por el martilleo imposiblemente rápido de mis latidos. ¿Qué hago? ¿Qué hago? He de apartarme, he de…
    Pero antes de que yo pueda siquiera empezar a reaccionar, él aparta la mano, se da la vuelta, recoge sus cosas y va hacia la puerta. Una vez allí, se vuelve para sonreírme una última vez antes de salir.
    Yo dejo escapar bruscamente todo el aire que he estado reteniendo, mientras mi mente se llena de porqués.
____

    Llega el momento temido, el de ir a ver a mi padre, y sólo escucho palabras de ánimo. Sonrío leyendo los tweets de mis chicos deseándome la mejor de las suertes, con su estilo propio. He tuiteado un “I’ll be just fine”, enseguida seguido de replys con “PRETENDING I’M NOT. I’M FAR FROM LONELY AND IT’S ALL THAT I’VE GOT”, lo cual ha hecho que casi me atragante con el café que estaba tomando.
    Tras asegurarme de todo el recorrido, ya que nadie puede acompañarme, ya no lo puedo retrasar más, así que cojo mis cosas y despidiéndome con un grito de Tomo y Vicky, abro la puerta principal. Como aparecido de la nada, Jared sale conmigo.
-Oh, you’re going now too? Where are you going? Maybe we share part of...
-I’m giving you a lift-no es un ofrecimiento ni una pregunta. Ni siquiera una…orden. Lo dice como un hecho irrefutable.
    En cualquier momento incluso llegaría a enfadarme, pero ahora me limito a seguirle con cara de alelada mientras una sensación cálida en el pecho amenaza con derretirme.
    En todo el camino hacia el hospital, ninguno dice nada. Yo estoy tan nerviosa que hasta siento náuseas, y él parece totalmente concentrado en la carretera. Jared conduciendo… es una de esas cosas que, aunque supones que hará, jamás te imaginas, te lo imaginas, haciéndolas. Coge con firmeza, pero con cierta delicadeza, el volante, y todos sus sentidos parecen concentrados en la conducción. Yo no abro la boca no sólo por las náuseas, sino por miedo a distraerle. Además, yo estoy suficientemente entretenida observándole (de reojo). Aunque creo que a estas alturas ya me conozco sus rasgos de memoria, es diferente. No son sus párpados algo caídos, sus labios finos o la nuez que se le marca provocadoramente en el cuello lo que capta mi atención ahora. Es el parpadeo incesante (más frecuente en los que tenemos los ojos claros) con el abanico de sus pestañas, su famoso gesto de humedecerse los labios con la lengua, el sube y baja de su nuez cuando traga saliva… Me envuelvo en la atmósfera cuya única música de fondo es su respiración. Y descubro que me encuentro a gusto, muy cómoda, más de lo que jamás me hubiera imaginado.
    Pero esa sensación de comodidad se me esfuma al encontrarme de repente ya en el hospital. Jared me acompaña hasta la mismísima puerta de la habitación, e incluso me empuja levemente para que entre.
    Tengo más recuerdos de mi padre de los que siquiera me admito reconocer a mí misma. La tristeza siempre me impide regodearme en ellos, pero muchos están muy vívidos. Por eso, cuando mi mente compara la imagen de esos recuerdos con la que se presenta antes mis ojos, me invade la compasión. El padre gigante, fuerte y sonriente que me hacía reír, con el padre encogido, postrado y algo melancólico que veo en esa triste cama de hospital. Odio los hospitales. Los odio con todas mis fuerzas. Parece que la fatalidad se respirase en cada esquina. Odio el olor, odio el calor sofocante. Y los hospitales de allí… me parecen mil veces más deprimentes que los de España. O tal vez sea por la situación.
-So there you are-aquella voz débil tampoco se parece a las carcajadas llenas de vida que recuerdo.
-Hi… Dad.
    Creo que jamás he visto unas lágrimas tan llenas de significado, y desde luego, no me las esperaba de mi padre.
____

    Cuando salgo de la habitación, Jared está ahí esperándome.
-Hey-me saluda-. How’s it been?
    Yo suelto un sonido que pretende ser una respuesta, y sin decir nada más echo a andar en dirección a la salida. Necesito a Shannon. O mínimo hablar con los chicos… Aunque no sé qué decir. Ahora mismo no creo que me saliera nada coherente. En realidad, no quiero ver a nadie. Desearía estar sola, y pensar, reflexionar sobre todo… Es entonces cuando me doy cuenta bruscamente de una cosa. Jared no va por el mismo sitio por el que hemos venido… ¿Qué cojones hace? ¿Se ha distraído y se ha confundido? O tal vez es un truco para evitar tráfico. En una ciudad como Los Ángeles, seguro que hay horas punta, e igual está dando un pequeño rodeo para evitar horas de atasco… Me concentro en mirar el paisaje, conociendo aquella parte de la ciudad. Jared no ha dicho una palabra todo este rato, y como ya he dicho yo tampoco estoy para conversaciones, aunque este silencio me ponga un poco tensa. Pero entonces, algo me hace incorporarme en el asiento para poder mirar mejor por la ventana.
    La playa se ve preciosa a esta hora del día. Debe ser como la hora del almuerzo o así, pero parece bastante llena de gente. Sin embargo, Jared sigue adelante, y llegamos a lo que parece una cala más solitaria, y aparca el coche. Desde el paseo asfaltado, la arena y el mar me llaman. Me vuelvo hacia Jared. Él me señala una especie de acantilado/montículo, verde por la vegetación.
-There’s a space down there where nobody should find you. Call one of us and we’ll pick you up, whenever you want.
-What...?
-Get out the car-no dice nada más.
    Inconscientemente, me bajo sin siquiera rechistar.
-But…Jared…I…
-I’ll come and pick you up. Just call.
    Y arranca el coche, alejándose, sin una palabra más. Así que bajo corriendo, buscando el lugar del que me ha hablado, mientras las lágrimas contenidas ganan finalmente la batalla.
____

   Esta playa es simplemente preciosa. Me encantan las playas y el mar en general, y el sonido de las olas es una de las cosas más relajantes que conozco. Durante al menos una hora me he limitado a llorar y llorar, gritar, golpear la arena, de una forma tan patética que realmente agradezco el estar aislada del mundo en aquel rincón. Rincón ahora llamado paraíso. Cuando por fin me he calmado un poco, me he tumbado en la arena y he reflexionado con la mirada perdida en el horizonte, intentando concentrarme en el susurro de las olas.
    He pensado que ya estaba lista, así que he llamado y aquí estoy, sentada casi a la orilla del mar. La brisa es un alivio para mis ojos enrojecidos.
    Cuando Jared llega, se sienta a mi lado. No dice nada. A mí me gustaría poder decirle todo. Pero no me atrevo siquiera a mirarle. Tengo facilidad, y podría decirse que un par de cojones, para muchas cosas, pero… ésta no es una de ellas. El hecho de que lo admiro tanto como me intimida no facilita las cosas.
-I usually do this, you know-rompe el silencio de repente-. I just thought... I just thought it could work for you too.
    Le observo de reojo. No me mira mientras dice eso, sino que pierde su mirada en el infinito. Le da vergüenza, pienso, y se me escapa una sonrisa. Observo los mechones de pelo que la brisa mece, añadiéndole, si es eso posible, más perfección a la imagen.
    Si fuera Shannon, estoy segura de que ya estaría abrazándole. Más bien me habría abrazado él a mí… Sin embargo, es él. No me atrevo ni a acercarme un milímetro más. Él tampoco lo hace, parece perdido en sus propios pensamientos, con el reflejo del mar hundiéndose en sus dos océanos.
-You’re not with him anymore, are you?
    Casi me quedo sin aire al estrangulárseme una exclamación en la garganta. Luego dejo escapar un bufido de incredulidad, y mi primera intención es negarlo todo, pero cuando él se vuelve hacia mí y me clava la mirada, yo bajo la mía, y me vuelvo hacia el otro lado, sin decir nada.
-So it’s true-yo sigo sin abrir la boca-. What happened?
    Los recuerdos empañan mi mirada, la sombra de la traición, el dolor, que sin embargo, me doy cuenta, no han dejado tanta huella como creía al principio.
-Nine hours-digo solamente, esperando que baste con eso.
-What did he do?-no sé por qué razón creí que podría mentirle. Su tono suena peligroso.
-It doesn’t matter.
-It does matter-la amenaza oscurece su voz.
    ¿Qué harás, frontman? ¿Viajar al otro lado del mundo para darle una paliza?
-No, it doesn’t-intento darle la mayor firmeza posible a mi frase.
    Por alguna extraña razón, ahora, cuando más cabreada estoy con él, mis ganas de besarle son mayores.
-Everything matters…-se interrumpe, como si aquella frase fuera un desliz. ¿Cómo acaba esa frase? Moriré de la intriga.
-What-casi exijo yo.
-Nothing-parece molesto, y yo también lo estoy, y se hace el silencio.
    Me tumbo y cierro los ojos, esperando que el sonido de las olas me haga de nuevo su efecto. Le oigo tumbarse también, y luego un susurro en mi oído:
-Alma-yo no contesto, no me muevo, no hago señal de haberle siquiera oído-. Alma-insiste. Mi nombre suena suave y dulce en sus labios, como un beso tierno. Me rindo, y acabo tumbándome de lado, quedando frente a él. Nuestras miradas se cruzan, empezando una relación más allá de lo íntimo. Él se acerca tanto que ya noto su respiración en mi cuello. Entonces empieza una caricia, desde la sien hasta el hueco debajo de mi oreja, con los labios, lo que me hace soltar un suspiro. Susurra mi nombre varias veces, con los labios pegados a mi cuello, haciendo honor a su fama de vampiro.
-I wanna have you so much-enloquezco, y por unos instantes estoy dispuesta a lanzarme a su cuello y devorarlo. Pero, por suerte o por desgracia, conservo la cordura suficiente para apartarme suavemente y, agachando la cabeza, decir:
-I’m sorry-me levanto de repente, como impulsada por un resorte, y me alejo de la orilla. De la orilla, de él, y del miedo al vacío. Cuando llego al otro extremo de la arena, me vuelvo hacia él. Lo veo aún tumbado, pero boca arriba. Puedo imaginarme, como si lo estuviera viendo, sus esfuerzos para controlarse, para recuperar un nivel normal de respiración y latidos, agitados por la rabia. No es que quiera hacerte sufrir, frontman. Es que trato de evitar mi propio sufrimiento.
____

    Who does she think she is? Who?! I just wanna kill her, choke her slowly with my bare hands. I take a deep breath. I want her. The pain caused by my own desire is driving me fuckin’ crazy. I’m losing control. I don’t even understand why I want her so much. I thought I was over that long ago. I left her that day and I wanted to forget her. I’ve been doing my best to... Why? I can feel it; she likes me too. Obviously she likes me, she acts as every girl I met... I giggle. But... that’s the point. She doesn’t act as any girl I’ve met. She’s different. Ok, Jared, you’re almost 40, and you’re acting as a fuckin’ teenager, fuckin’ fuck. Shit. And she’s in her 20’s. And you’re the one who’s crying like a baby, holy crap, what’s she done to me?
    Finally I get up on the sand, and when I turn around she’s looking at me. Like...waiting. But she’s not waiting for the same thing. I remember this morning in the bathroom. The water poured down her cheeks, she was all blushed, with eyes wide open. I think she thought I was gonna...rape her right there or something. If only! Jared, be a gentleman. Right now, she has this same face. She looks like... scared as hell. I wonder what’s she so afraid of.
    You know, my funny girl, whatever it is, I’m afraid too.

1 comentario:

  1. Sabía que iba donde Shanon, lo sabía! Aunq esperaba lo típico de las pelis americanas, que J les pillara y pensase mal. Ahí patiné. Bonito final.

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